Por Agroempresario.com
El economista Juan Carlos de Pablo analizó los primeros días tras la eliminación del cepo cambiario y destacó que la reciente flotación del dólar en Argentina se desarrolló sin sobresaltos ni un impacto inmediato en los precios. Durante una entrevista con Joaquín Morales Solá en LN+, De Pablo explicó que la combinación de esta medida con las decisiones del Ministerio de Economía permitió que el tipo de cambio se ajuste libremente, pero sin generar una reacción desmedida en los mercados.
"La realidad de estas 72 horas es que flotó. Esto quiere decir que, si tenías pesos y querías dólares, debías encontrar a otra persona dispuesta a hacer lo contrario", explicó De Pablo, al señalar cómo la nueva dinámica del mercado cambiario está funcionando dentro del marco del esquema de flotación. En este nuevo escenario, la cotización del dólar podría variar día a día, pero esa fluctuación no necesariamente impacta de manera directa sobre los precios de los productos.
El economista destacó que este proceso de flotación trae consigo una incertidumbre controlada, una situación que, si bien puede generar inquietud en algunos sectores, no es necesariamente perjudicial para la economía en su conjunto. "Es la clave de la flotación. La certeza es peor que la incertidumbre, pero la pretensión de certeza es aún peor", reflexionó, haciendo hincapié en que el objetivo debe ser mantener la estabilidad a largo plazo, incluso en situaciones de volatilidad momentánea.
De Pablo también señaló que, para que el sistema de flotación funcione correctamente, el Gobierno deberá evitar intervenir directamente en el mercado cambiario, incluso si la cotización del dólar alcanza niveles elevados. "El Gobierno se la tiene que bancar", dijo, sugiriendo que las autoridades deberían dejar que el mercado actúe de acuerdo a las condiciones que impone la oferta y la demanda. A su juicio, la estabilidad de los precios debería mantenerse a pesar de las fluctuaciones del tipo de cambio. "La enorme mayoría de las empresas siguió con la vida. Los nerviosos son unos pocos", apuntó.
En relación con la política económica general, De Pablo subrayó que el orden fiscal es un pilar fundamental para la estabilidad de la economía argentina. Aseguró que el régimen cambiario actual se deriva de este marco y que, dadas las condiciones económicas del país, la decisión de permitir la flotación del dólar era la más adecuada. "Dadas esas condiciones, yo hubiera flotado. La flotación es a lo que venga dentro de la banda. La política económica es esta. No sé qué va a pasar la semana que viene porque no hay cómo saberlo", reconoció De Pablo, mostrando un enfoque pragmático frente a la incertidumbre inherente a cualquier sistema económico.
Sobre la situación internacional, el economista también se refirió al impacto que las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tienen en la economía global y en los mercados financieros. En su opinión, Trump es "un peligro total", responsable de lo que él denominó "ruido asimétrico", una situación en la que las decisiones del mandatario han generado fuertes caídas en los mercados bursátiles, afectando negativamente las perspectivas de los ciudadanos estadounidenses. De Pablo señaló que los estadounidenses, en su mayoría, participan activamente en los mercados financieros, comprando acciones y fondos de pensión. "La caída del Dow Jones o el Nasdaq es un tema que tiene un componente político muy significativo, algo que en Argentina no pasa", dijo.
El economista también reflexionó sobre las medidas que Trump ha tomado para abordar la volatilidad de los mercados, incluida la pausa en las operaciones bursátiles durante la reciente caída de los índices. "Ya nadie le cree nada. Ha caído muchísimo en las encuestas y los presidentes de otros países le han perdido el miedo, empezando por China", señaló De Pablo, destacando el creciente escepticismo hacia las decisiones económicas del presidente estadounidense.
Respecto al impacto que la situación de Estados Unidos podría tener en la economía argentina, De Pablo advirtió que si se produce una crisis económica global, Argentina será uno de los países más afectados. "Si la economía internacional vuela por el aire, vamos a sufrir. Trump hoy es parte del problema. Yo no le pediría ayuda", manifestó, al referirse a la vulnerabilidad de la economía argentina frente a los vaivenes del mercado global.
En cuanto a la situación económica interna de Estados Unidos, De Pablo afirmó que el país presenta una tasa de desempleo cercana al 4% y que no hay desequilibrios estructurales graves. Sin embargo, criticó la política de sustitución de importaciones como estrategia para mejorar el salario real de los estadounidenses. "No veo cómo el salario real del americano va a aumentar si empiezan a sustituir importaciones. Mi imaginación es limitada", dijo, y agregó que la visión de Trump sobre este tema es respaldada por ciertos sectores, pero carece de una base económica sólida.
Finalmente, el economista reflexionó sobre la experiencia argentina con políticas de industrialización basadas en la sustitución de importaciones. "Los argentinos sabemos un montón sobre basar una industrialización en sustituir importaciones. Es la base de la protección. Le podemos dar lecciones sobre eso", concluyó De Pablo, haciendo un guiño a las dificultades históricas que ha enfrentado el país con este enfoque económico.