Por Agroempresario.com
En el tramo final de la campaña electoral porteña, el PRO decidió aferrarse con fuerza al proyecto de Ficha Limpia como eje discursivo para recuperar terreno perdido y disputar votos a La Libertad Avanza, encabezada por Manuel Adorni. En un contexto donde el oficialismo nacional intenta evitar que los comicios se conviertan en un referéndum sobre la gestión de Javier Milei, la propuesta que busca impedir que candidatos con condenas por corrupción puedan competir electoralmente se convirtió en el nuevo motor del macrismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Hasta hace pocos días, la estrategia electoral del PRO en CABA parecía diluirse entre críticas internas y una falta de eje unificador. Sin embargo, la caída del proyecto Ficha Limpia en el Congreso generó un efecto inesperado: revitalizó a la lista encabezada por Silvia Lospennato y le devolvió al PRO un protagonismo que parecía perdido. Según fuentes cercanas a Jorge Macri, la iniciativa “arrinconó a los libertarios” y logró conectar con un electorado que tradicionalmente apoyó al espacio y hoy simpatiza con el oficialismo nacional.
El equipo de campaña del PRO señala que las encuestas más recientes muestran una disputa “cabeza a cabeza” entre Lospennato y Adorni por el segundo puesto, mientras que Leandro Santoro, del peronismo porteño, se mantiene como favorito con un 28% de intención de voto. Sin embargo, el dato clave para el PRO es otro: el 61% de los porteños se manifiesta a favor de la ley de Ficha Limpia. Para el macrismo, ese nivel de respaldo popular puede ser el diferencial que incline la balanza a su favor en las urnas.
Desde la sede de Uspallata, donde funciona el centro neurálgico del PRO porteño, consideran que el cambio de clima es evidente. “Hace una semana había velorio; hoy hay entusiasmo”, reconocen. Y señalan que el involucramiento de Mauricio Macri en el tramo final de la campaña –incluyendo recorridas y actos junto a su primo Jorge y a Lospennato– es una muestra de que el PRO volvió a creer en sus chances de competir seriamente.
Además de actos públicos y encuentros con vecinos, la agenda de campaña incluye visitas a universidades, afters con jóvenes y un cierre de campaña en el club 17 de Agosto, en Villa Pueyrredón, que tendrá como figuras principales a Mauricio y Jorge Macri, Lospennato y el ministro de Salud porteño Fernán Quirós.
La estrategia de confrontación directa con La Libertad Avanza también marca una ruptura definitiva entre el PRO y el espacio libertario. Las acusaciones cruzadas por el fracaso legislativo de Ficha Limpia, que incluyeron reproches a los senadores misioneros cercanos a Carlos Rovira, profundizaron el distanciamiento. “Vamos a disputar el voto gorila con Milei”, aseguran desde el entorno de Jorge Macri.
En paralelo, el PRO observa con atención el comportamiento del electorado desencantado que supo apoyar a Horacio Rodríguez Larreta y a otros referentes de Juntos por el Cambio. La sorpresiva votación en el Senado obligó a recalcular estrategias y poner el foco en la transparencia institucional como bandera.
Aunque el optimismo crece, en el macrismo saben que el escenario sigue siendo complejo. La atomización del voto de centroderecha, combinada con la fuerza que aún conserva el discurso libertario, podría limitar el crecimiento de Lospennato. No obstante, el objetivo es claro: quedar lo más cerca posible de La Libertad Avanza y capitalizar ese resultado en la campaña nacional hacia octubre.
“Puede haber sorpresas en el cuarto oscuro”, insisten desde el búnker amarillo, confiados en que la indignación ciudadana por la caída de Ficha Limpia se transforme en respaldo electoral. En ese sentido, la campaña del PRO se intensificará en los últimos días con contacto directo en la calle, reforzando el mensaje de que el único espacio capaz de representar con claridad a los sectores que piden transparencia, orden y gestión eficiente, es el suyo.