Por Agroempresario.com
El 11 de mayo, Salta será una de las cuatro provincias argentinas que celebrarán elecciones locales, en un proceso que servirá como primer test electoral del año en un distrito clave. Con más de un millón de votantes habilitados, la provincia norteña pondrá en juego 30 bancas de diputados, 12 de senadores provinciales, 232 convencionales municipales, 121 concejales y la intendencia de Aguas Blancas, en el departamento de Orán.
En este escenario, el gobernador Gustavo Sáenz parte como el gran favorito. Su principal objetivo es consolidar el control legislativo que ejerce tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado provincial, además de fortalecer su base en el Concejo Deliberante de Salta capital. Aun así, la creciente presencia de La Libertad Avanza (LLA) plantea un desafío real para el oficialismo, que busca contrarrestar el avance de los libertarios y conservar su predominio.
Con esta estrategia en mente, Sáenz impulsó como candidato a senador provincial por la capital a Bernardo Biella, médico y actual diputado provincial. De perfil dialoguista y amplia trayectoria, Biella representa un intento de capturar el voto moderado y contrarrestar la narrativa de "motosierra" impulsada por el espacio libertario. "En la gestión provincial, el gasto público tiene componentes esenciales como educación, salud y seguridad", sostuvo Biella, marcando distancia del discurso de recorte total propuesto por sus rivales.
El oficialismo se presenta dividido en varios frentes: Unidad de los Salteños —donde compite Biella en el distrito capitalino—, Unidos por Salta y Vamos Salta!, las dos últimas con representación en otras localidades y departamentos. Unidos por Salta es encabezado por el concejal Guillermo "Guillo" Kripper, mientras que Vamos Salta! está liderado por Flavia Royon, ex secretaria de Minería nacional, que pasó tanto por la gestión de Alberto Fernández como por la de Javier Milei.
La decisión de fragmentar el armado oficialista en distintos frentes responde a una estrategia de microsegmentación del electorado, que busca captar votantes de diferentes perfiles sin arriesgar el control general del legislativo provincial.
Desde el lado de La Libertad Avanza, el principal candidato es Roque Cornejo, actual diputado provincial y ex integrante de Juntos por el Cambio. Cornejo promete llevar adelante una fuerte agenda de recorte del gasto público, incluyendo una propuesta de reforma constitucional para eliminar el Senado provincial y adoptar un sistema unicameral. En su plataforma también destacan la privatización de activos estatales, como el Estadio Padre Ernesto Martearena, y una reducción sustancial de impuestos.
Los libertarios salteños están bajo el liderazgo informal de la diputada nacional Emilia Orozco y Carlos Zapata, figuras que han consolidado el armado provincial del partido. Si bien reconocen que las elecciones locales suelen diferenciarse de las nacionales, confían en que el fenómeno libertario pueda arrastrar votos, especialmente en un contexto de gestión nacional reciente de Javier Milei.
Un punto de conflicto es la utilización de la Boleta Única Electrónica (BUE), el mismo sistema que rige en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque no existen denuncias formales de fraude en procesos anteriores, LLA ya comenzó a expresar sus reparos sobre la transparencia del sistema.
Para reforzar su presencia y entusiasmo juvenil, La Libertad Avanza realizará un acto este viernes en el Teatro Fundación Salta, donde participarán influencers libertarios como Iñaki Gutiérrez, Eugenia Rolón, Mariano Pérez, Daniel Parisini (conocido como "Gordo Dan") y el legislador bonaerense Agustín Romo.
En paralelo, Cambiemos Salta —un espacio conformado principalmente por el PRO— competirá con José Gauffin para senador provincial y Agustina Álvarez Echele para diputada provincial. La falta de acuerdo con la UCR debilitó su armado, lo que abre interrogantes sobre su rendimiento electoral.
El Frente Juntos, compuesto por la UCR y el Frente Plural, llevará como principal figura a Matías Posadas, ex candidato a intendente de Salta capital, buscando captar un electorado de centro moderado.
En el peronismo, el escenario es aún más complejo. Tras la intervención ordenada por Cristina Kirchner, el Partido Justicialista local quedó en manos del exministro de Seguridad Sergio Berni y de la diputada pampeana María Luz Alonso. Esta maniobra buscó neutralizar los movimientos "independientes" de los peronistas salteños, que habían trabajado junto al gobierno de Sáenz.
Una de las expresiones de este sector es el Frente Justicialista Salteño, que competirá con Guido Giacossa como candidato a senador. Sin embargo, las expectativas de este espacio son moderadas, en un contexto donde el peronismo salteño viene de varios años de fragmentación y retroceso electoral.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores, con Claudio del Plá como principal referente, buscará mantener su histórica pero modesta presencia legislativa, mientras que el Frente Liberal Salteño apuesta a un fenómeno novedoso: la influencer Alba Quintar —hermana del diputado libertario Manuel Quintar— será una de sus candidatas en Capital.
Así, con múltiples frentes y apuestas cruzadas, Salta se prepara para una elección clave que no solo definirá su mapa político provincial, sino que también dará las primeras señales del humor social frente al nuevo escenario nacional.