Las importaciones de soja de China cayeron en abril a su nivel más bajo desde 2015, en un contexto de fuertes demoras en las aduanas y retrasos en los embarques desde Brasil. Según reportó la agencia Reuters, el volumen total importado fue de 6,08 millones de toneladas métricas, lo que representa una caída del 29,1% en comparación con el mismo mes del año pasado.
El desplome, atribuido a demoras en el despacho de aduanas y a problemas logísticos derivados de cosechas más lentas en Brasil, impactó de lleno en la cadena de procesamiento de oleaginosas y en la industria ganadera china. Mientras que los cargamentos solían demorar entre 7 y 10 días en llegar desde los puertos hasta las plantas de trituración, ahora tardan entre 20 y 25 días, de acuerdo con testimonios de comerciantes citados por la agencia.
“Las operaciones de trituración se han visto afectadas”, señaló una fuente del sector. A principios de mayo, varias plantas en el norte y noreste del país debieron reducir su producción o directamente suspenderla, y algunas fábricas de alimentos se quedaron sin stock, recurriendo a cargamentos spot más costosos.
Hasta el momento, no ha habido un reconocimiento oficial del retraso, que se da en el marco de tensiones comerciales entre China y Brasil, su segundo mayor proveedor de soja. Las autoridades aduaneras chinas no respondieron a las consultas enviadas por Reuters.
En paralelo, las compras de soja a Estados Unidos también se han reducido. Datos del Departamento de Agricultura estadounidense indican que, para la semana que finalizó el 1 de mayo, las ventas netas de soja a China para el ciclo comercial 2024/25 fueron nulas. Esto se da en un contexto de represalias arancelarias: Beijing impone un arancel del 125% a la soja estadounidense, lo que prácticamente frena cualquier importación si no se alcanza un acuerdo comercial antes de fin de año.
La expectativa del mercado está puesta en una posible recuperación en mayo y junio, con estimaciones de importaciones mensuales de alrededor de 11 millones de toneladas. Sin embargo, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil (ANEC) advirtió que las exportaciones de soja del país sudamericano podrían caer a 12,6 millones de toneladas en mayo, lo que limitaría el volumen disponible para China.
Pese a una leve recuperación en la actividad de trituración y a la baja en los futuros de harina de soja tras un repunte a fines de abril, persiste la cautela por parte de analistas y comerciantes, quienes temen una nueva congestión portuaria si los problemas logísticos continúan.
Agrofy News