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Por Agroempresario.com
El trigo vuelve a tomar protagonismo en la provincia de Córdoba. Las recientes lluvias de marzo y abril mejoraron significativamente las condiciones hídricas del suelo, y con ello crece la intención de siembra del cereal para la campaña 2025/26, que ya se perfila como la de mayor superficie en más de 15 años.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), se estima que el trigo ocupará unas 1.885.000 hectáreas, lo que representa un incremento de 180.000 hectáreas respecto al ciclo anterior y un 70% por encima del promedio histórico. Esta cifra posiciona al cultivo como uno de los más relevantes del ciclo invernal 2025/26.
El informe atribuye este crecimiento a condiciones agroclimáticas favorables, particularmente la recarga hídrica del perfil del suelo, un factor crucial para tomar decisiones productivas. Además, inciden otras variables como el precio internacional del trigo, la rentabilidad esperada y la disponibilidad de insumos técnicos.
Los departamentos de San Justo, Unión y Río Cuarto lideran la intención de siembra, consolidándose como zonas clave para el desarrollo triguero en la provincia. Se espera que estas áreas concentran la mayor parte del cultivo, gracias a sus suelos fértiles y niveles de humedad óptimos.
En contraste con el trigo, el garbanzo enfrenta una caída en las proyecciones. Se espera una siembra de 27.800 hectáreas, lo que implica una baja del 20% respecto al ciclo 2024/25 y también frente al promedio de los últimos cinco años.
El cultivo de garbanzo estará concentrado principalmente en Totoral, Río Primero y Río Seco, zonas que ofrecen mejores condiciones de humedad para minimizar riesgos productivos. Sin embargo, la volatilidad de precios internacionales, las altas exigencias de calidad del mercado y los costos logísticos han llevado a muchos productores a reducir su apuesta por esta leguminosa.
El informe de la BCCBA destaca que la capa de agua útil en el suelo muestra una recuperación significativa, lo cual beneficia a todos los cultivos de invierno. Este factor, sumado a un pronóstico climático estable para las próximas semanas —con temperaturas entre 16°C y 20°C y escasas lluvias—, genera un escenario propicio para avanzar con la siembra sin demoras.
Con este panorama, el trigo recupera su lugar estratégico en el agro cordobés, ofreciendo una alternativa de inversión atractiva para productores que apuestan por cultivos de invierno con buena perspectiva de rendimiento.
