Por Agroempresario.com
Con el ritmo vertiginoso de la ciudad y las obligaciones laborales del día a día, cada vez son más quienes buscan alternativas cercanas a la Ciudad de Buenos Aires para desconectarse el fin de semana y reconectar con la naturaleza. Afortunadamente, no hace falta recorrer cientos de kilómetros para encontrar rincones verdes y tranquilos, donde el aire puro, los árboles y el sonido de las aves reemplazan al ruido urbano.
En esta nota te proponemos tres escapadas perfectas para disfrutar de un día al aire libre entre bosques y brisa marina: el Bosque Peralta Ramos en Mar del Plata, el Parque Miguel Lillo en Necochea y el Parque Pereyra Iraola, en el corazón del conurbano bonaerense. Tres destinos accesibles desde CABA, que combinan naturaleza, actividades recreativas y la posibilidad de vivir experiencias únicas en familia.
Ubicado a tan solo 10 kilómetros del centro de Mar del Plata, el Bosque Peralta Ramos es uno de los tesoros naturales más encantadores de la costa atlántica. Con cientos de hectáreas forestadas que se mezclan armónicamente con casas de estilo rústico y calles de arena, este lugar es ideal para una jornada de descanso.
Allí es posible caminar bajo la sombra de eucaliptos, pinos y acacias, recorrer senderos en bicicleta, hacer un picnic bajo los árboles o simplemente sentarse en alguno de sus acogedores cafés a disfrutar de una torta casera. La reserva forestal que lo protege permite un contacto directo con la flora autóctona y ofrece un entorno seguro para el turismo familiar.
Además, durante los fines de semana, las ferias de artesanos invitan a recorrer productos locales en un entorno relajado y rodeado de naturaleza. En resumen, Peralta Ramos ofrece una combinación única de bosque, playa cercana y una comunidad que valora su entorno.
Si el plan es una escapada un poco más extensa, Necochea ofrece una opción imperdible: el Parque Miguel Lillo, uno de los pulmones verdes más grandes de la provincia de Buenos Aires, con más de 600 hectáreas forestadas que se extienden paralelas a la costa.
Este parque, a tan solo tres kilómetros del centro de la ciudad, es un punto de encuentro ideal para disfrutar de actividades al aire libre. Posee zonas recreativas con juegos para niños, parrillas, senderos para caminar o andar en bicicleta, un tren turístico que lo recorre y hasta un museo histórico regional para complementar el paseo con una dosis cultural.
También funciona en su interior el Vivero Municipal, donde se pueden conocer especies autóctonas y aprender sobre el cuidado del medio ambiente. Todo ello, con el mar como telón de fondo, ofrece una experiencia perfecta para quienes desean alternar descanso con actividades recreativas sin alejarse demasiado de los servicios urbanos.
Para quienes disponen de poco tiempo o prefieren un plan más cercano, el Parque Pereyra Iraola es la mejor alternativa. Ubicado entre la Ciudad de Buenos Aires y La Plata, este parque declarado Reserva de Biósfera por la UNESCO es un emblema del ecoturismo en el conurbano.
Con miles de hectáreas que pueden recorrerse a pie, en bicicleta o en auto, este espacio ofrece áreas para picnic, senderos naturales, zonas de avistaje de aves y flora autóctona, y propuestas culturales como la visita al casco histórico de la Estancia San Juan y su tradicional Jardín Japonés.
Por su cercanía y amplitud, es el lugar ideal para una escapada de un día, donde adultos y niños pueden relajarse y reconectarse con la naturaleza sin tener que alejarse mucho de casa.
Bosque Peralta Ramos (Mar del Plata): A 420 km de CABA por la Autovía 2. Al llegar a la rotonda de la Ruta 226 y la Av. Pedro Luro, se toma Av. Champagnat, luego se gira en Juan B. Justo y se accede a la RP11 hasta la calle Vergara, que conduce al bosque.
Parque Miguel Lillo (Necochea): A 505 km de CABA por Autovía 2 hasta Coronel Vidal, luego se toma la RP55 hasta la Ruta 227, que se convierte en Av. 578 en Necochea. Desde allí, se sigue la costa hacia el sur por unos 4 km hasta el parque.
Parque Pereyra Iraola: El más cercano, a solo 40 km de CABA por la Autopista Buenos Aires-La Plata, con salida en Villa Elisa. Fácil acceso para quienes buscan una experiencia natural sin grandes traslados.
En tiempos en que el estrés urbano parece no dar tregua, estas tres escapadas se transforman en pequeñas joyas para quienes desean cambiar de aire, descansar y conectar con lo esencial. Ya sea bajo los árboles de Mar del Plata, entre los pinos de Necochea o en las reservas naturales de Pereyra Iraola, la combinación de bosques y mar, sumada a la cercanía con la Ciudad de Buenos Aires, convierte a estos destinos en propuestas imperdibles para disfrutar de un fin de semana diferente.
Sin necesidad de grandes planificaciones ni presupuestos elevados, estos bosques urbanos demuestran que la naturaleza también puede estar al alcance de todos. Solo hay que animarse a salir del ruido y dejarse abrazar por la sombra, el verde y el murmullo del viento entre los árboles.