Por Agroempresario.com
El gobernador Ricardo Quintela concretó una demanda histórica al inaugurar el Acueducto Los Horneros en el departamento Chamical, provincia de La Rioja. La flamante infraestructura –que supera los 11 kilómetros de extensión y se abastece del dique La Aguadita– asegura provisión continua de agua potable, incorpora canillas comunitarias, un nuevo sistema de desagüe y proyecta un puente sobre la zona crítica del río Tirante. Con estos componentes, la obra no solo resguarda a la población de futuras inundaciones sino que establece bases sólidas para el desarrollo agropecuario y turístico de la región.
Durante el acto de apertura, Quintela saludó a los trabajadores sanitarios en su día, reconociendo “el esfuerzo y compromiso que han demostrado para concretar esta obra significativa”. El mandatario recordó la tormenta que azotó a Chamical el año pasado: “Vimos la desesperación de las familias. Prometimos resolver el problema y hoy cumplimos”. La referencia apunta al desastre hídrico que dejó barrios anegados y viviendas dañadas; un escenario que motorizó la decisión de ampliar el proyecto original de ocho a once kilómetros y sumar infraestructura complementaria.
El gobernador subrayó que hace apenas un año el dique estaba casi seco y la ciudad atravesaba una crisis de abastecimiento. “Hoy el agua abunda. No la desaprovechemos; tiene que impulsar un desarrollo agropecuario importante en esta zona”, exhortó. E insistió en la necesidad de diversificar la economía local: “El techo del empleo público es limitado. Con agua, energía e infraestructura, el campo puede convertirse en motor de una sociedad pujante”.
El ministro de Agua y Energía, Adolfo Scaglioni, detalló que el acueducto beneficia de forma directa a más de 4 000 habitantes e indirectamente a productores ganaderos y agrícolas que contarán con represas rurales alimentadas por el excedente del dique. “El desafío no era sencillo –admitió–, pero la tenacidad de la empresa constructora y el apoyo del Plan Angelelli nos permiten entregar una solución integral: agua segura, defensa contra inundaciones y oportunidades para el turismo”.
Uno de los ejes más innovadores de la obra es la instalación de canillas comunitarias a lo largo del tendido principal. Conectadas al acueducto, permiten que las familias sin red domiciliaria accedan a agua segura las 24 horas. Esto reduce traslados, mejora la higiene y fortalece la autonomía de las comunidades rurales. Además, se prevé la capacitación de usuarios para el cuidado del recurso y la implementación de medidores colectivos que faciliten la gestión.
Para mitigar el riesgo hídrico se construyó un sistema de desagüe dimensionado para tormentas de alta intensidad. El ducto encauza excedentes pluviales hacia el río Tirante, evitando que el agua se acumule en los barrios aledaños. Como complemento, el proyecto técnico del nuevo puente sobre la zona crítica garantizará transitabilidad aún en períodos de crecida, conectando las rutas productivas y turísticas del departamento.
El acceso constante a agua potable es un factor clave para intensificar la producción ganadera de bovinos y caprinos, tradicional en Chamical. También habilita la incorporación de cultivos de alto valor como hortalizas bajo riego por goteo y frutales adaptados al clima semiárido. Los organismos provinciales ya coordinan líneas de crédito y asistencia técnica para pequeños productores interesados en modernizar sus sistemas.
En paralelo, el gobierno apuesta a convertir el cordón serrano y las represas en circuitos ecoturísticos: senderismo, observación de aves y gastronomía regional basada en carnes y olivicultura. “Chamical tiene una nueva salida, una nueva arista que puede ser también un gran futuro”, remarcó Scaglioni, refiriéndose a la sinergia entre agua, paisaje y cultura riojana.
La Mesa de Agua local –integrada por vecinos, productores, municipio y provincia– supervisará la operación y mantenimiento del acueducto. Entre sus primeras acciones figuran la puesta en marcha de campañas de uso responsable y la creación de brigadas comunitarias para monitorear posibles fugas o vandalismo. Asimismo, se estudia incorporar energía solar para alimentar las bombas e instalar sensores de caudal que permitan una gestión más eficiente.
Con la entrega del Acueducto Los Horneros, Chamical avanza hacia la seguridad hídrica, la resiliencia climática y un modelo de desarrollo territorial inclusivo. El desafío inmediato será capitalizar esta ventaja competitiva para generar empleo genuino, arraigo rural y una nueva oferta turística que ponga en valor la identidad de los llanos riojanos.