Por Agroempresario.com
Ubicada en el noreste de la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Baradero combina tradición, producción agropecuaria y un fuerte perfil turístico. Fundada en 1615, esta localidad no solo ostenta el título de ser la más antigua del territorio bonaerense, sino que también ha logrado consolidarse como uno de los principales polos frutihortícolas de Argentina, con especial énfasis en el cultivo de naranjas de alta calidad, reconocidas por su sabor y color únicos. En un país donde el potencial agroindustrial se diversifica cada vez más, Baradero emerge como un destino que cultiva riqueza no solo en sus suelos, sino también en su identidad cultural e histórica.
Dentro de la región del Litoral argentino, Baradero forma parte de la subregión noreste de Buenos Aires, donde se ubica el denominado cordón productivo San Pedro – Ramallo – Baradero, epicentro de la producción citrícola bonaerense. Allí, los suelos fértiles, el clima benigno y la tradición agrícola se conjugan para dar origen a cultivos de naranjas que se distinguen por su tamaño, dulzura y coloración intensa.
El producto insignia de la ciudad es la naranja Navel –también llamada "naranja ombligo"–, que se destaca por su gran aceptación en los mercados internacionales. Estas frutas se destinan en su mayoría a la exportación como fruta fresca, mientras que el resto se comercializa en el mercado interno.
Además de las Navel, en Baradero también se cultivan otras variedades como Alargada, Buckeye, Fisher, Frost, Lane Late, Navelina, Newhall, Washington y selecciones locales como Cogan, Fiorito, Porta y Navel Seedling. Esta diversidad varietal permite a los productores extender su temporada de cosecha y abastecer tanto a mercados cercanos como lejanos con frutas de alta calidad.
Baradero no solo sobresale por su potencial agrícola. La ciudad también cuenta con una rica historia y un fuerte arraigo cultural, visible en su arquitectura, sus instituciones y sus tradiciones. Fundada hace más de 400 años, su importancia dentro del esquema productivo bonaerense ha ido en aumento, especialmente en las últimas décadas, donde el crecimiento demográfico ha ido acompañado de una expansión de sus capacidades agroindustriales y turísticas.
En el plano productivo, Baradero también ha ganado relevancia en otros cultivos como la nuez pecán, que ha logrado insertarse con fuerza en mercados gourmet y de exportación. Esta diversificación responde a una estrategia inteligente de los productores locales que buscan posicionarse en nichos de alto valor agregado, sin abandonar las tradiciones que caracterizan a la ciudad.
Más allá del agro, Baradero se ha convertido en un destino turístico en auge. Su cercanía con la Ciudad de Buenos Aires (a solo dos horas en auto), su entorno natural y su propuesta cultural la hacen una escapada ideal tanto para el descanso como para la aventura.
El Río Baradero es uno de los grandes protagonistas del paisaje local. Ideal para deportes náuticos y pesca deportiva, este curso de agua permite disfrutar de jornadas al aire libre con opciones para toda la familia. A pocos metros se encuentra el Balneario Municipal, que ofrece un lago artificial, quinchos, áreas recreativas y más de 600 metros de costa para actividades diversas.
Para quienes buscan una experiencia más vinculada a la naturaleza y la educación ambiental, la Reserva Natural Urbana Parque del Este propone un espacio de 36 hectáreas con senderos, viveros y un refugio ecológico ideal para conocer la flora y fauna autóctonas.
En cuanto al patrimonio cultural, Baradero tiene joyas como la Parroquia Santiago Apóstol, el Museo Histórico Municipal Alejandro Barbich, y la Colonia Suiza, considerada la primera colonia agrícola de Argentina, que mantiene viva la historia de las primeras migraciones y el trabajo rural organizado en el país.
Un sitio emblemático que no puede faltar en ningún recorrido es la pulpería El Torito, fundada en 1880. Conserva su fachada original y ofrece platos típicos con recetas de antaño, combinando la gastronomía local con un ambiente cargado de historia.
Baradero también es sinónimo de festivales. Cada año, en febrero, se realiza el Festival Nacional de Música Popular Argentina, que reúne a destacados artistas del folclore y el tango. Otros eventos como Rock en Baradero y la Fiesta Provincial del Mate amplían la oferta cultural de la ciudad, convocando a miles de turistas de todo el país.
Estos encuentros no solo dinamizan la economía local sino que reafirman la identidad de una ciudad que sabe conjugar lo tradicional con lo moderno, lo productivo con lo recreativo.
Baradero se encuentra a 141 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la forma más directa de llegar es a través de la Autopista Panamericana, tomando el Ramal Rosario. En el kilómetro 141 se encuentra la salida hacia la ciudad.
Quienes no cuentan con vehículo propio pueden optar por servicios de ómnibus de larga distancia, que parten diariamente desde la terminal de Retiro y conectan a la ciudad con el resto de la provincia y del país.
Baradero es, sin dudas, un ejemplo de cómo el agro, el turismo y la historia pueden convivir en un mismo territorio. Con una propuesta integral que va desde la producción de naranjas de exportación hasta festivales de música nacional, esta ciudad se perfila como uno de los destinos más completos y prometedores de la provincia de Buenos Aires.