Por Agroempresario.com
En el marco del Forbes Mining Summit, una de las presentaciones más esperadas fue protagonizada por Ignacio Costa, Gerente General de Rio Tinto Lithium en Argentina, quien detalló la ambiciosa estrategia del gigante minero tras la adquisición de Arcadium Lithium. Con una presencia creciente en Salta, Jujuy y Catamarca, Costa adelantó inversiones millonarias, defendió el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y reafirmó la apuesta por tecnología de extracción directa, en un momento clave para el desarrollo del litio argentino.
“La adquisición se terminó en marzo y estamos en una integración que va a durar por lo menos un año”, explicó Costa durante el panel titulado “El ingreso de un gigante: la apuesta de Rio Tinto por el litio argentino”, en diálogo con Fernando Heredia, editor de Energy en Forbes Argentina. La compra de Arcadium Lithium —firma que operaba en distintas provincias del NOA— permite a Rio Tinto fortalecer su portafolio y consolidar operaciones clave en la región.
“Hoy con Rincón tenemos un portafolio mucho mejor consolidado”, expresó Costa, al detallar los proyectos en marcha y las sinergias entre los equipos de Río Tinto en Salta y Arcadium en Catamarca y Jujuy.
Rio Tinto ya se posiciona como un actor estratégico en el norte argentino. Con proyectos como Rincón en Salta, Fénix en Catamarca y una planta de cloruro de litio en Güemes (Salta), la compañía minera despliega una estrategia integral. “Tenemos la gracia de poder apoyarnos en un equipo con mucha experiencia”, destacó Costa, haciendo referencia al capital humano que heredaron con Arcadium.
Uno de los puntos centrales de la presentación fue la apuesta por la extracción directa de litio (DLE), una técnica más eficiente y de menor impacto ambiental. “Río Tinto apuesta a la extracción directa por las virtudes que presenta”, afirmó Costa, dejando en claro que el uso de esta tecnología será una ventaja competitiva en el proyecto Rincón, donde ya está siendo implementada.
Aunque entusiasta respecto al potencial del sector, Costa no ocultó los desafíos. “Venimos de dos años complicados en cuanto al precio internacional del litio y eso nos ha impactado en nuestros proyectos de crecimiento”, sostuvo. Sin embargo, remarcó que la solidez financiera de Rio Tinto les permite continuar apostando al país.
En cuanto al mercado, fue categórico: “Hoy se producen y se demandan un 25% más de autos eléctricos que el año pasado. La demanda sigue creciendo, aunque con un fuerte liderazgo de las marcas chinas”. Según Costa, este crecimiento refuerza el valor estratégico del litio como recurso crítico para la transición energética y la movilidad sustentable.
“Los fundamentos están. Por eso una empresa como Rio Tinto adquiere en el momento oportuno a Arcadium”, sentenció.
Uno de los ejes centrales de la presentación fue la referencia al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Según Costa, el nuevo marco normativo permite proyectar con mayor certidumbre. “La razón por la que hemos retomado esos proyectos es por el RIGI. El RIGI nos da una certeza, las reglas claras que hablamos en general los empresarios, de 30 años que no teníamos”, destacó.
El impacto es tangible: varios proyectos ya fueron presentados al régimen. Entre ellos, Rincón, con una inversión estimada de US$ 2.700 millones; Sal de Vida, en Catamarca, con US$ 650 millones; y el proyecto Fénix, que sumará 10.000 toneladas adicionales a su capacidad actual de 30.000 toneladas. Todos estos planes combinados superan los US$ 4.000 millones, lo que consolida a Rio Tinto como uno de los principales inversores en el sector del litio argentino.
“Solo lo invertido por Arcadium en los últimos años ya supera los 3.400 millones de dólares. Ahora sumamos otros 4.000 millones”, precisó Costa.
Consultado por los desafíos logísticos, Costa reconoció las dificultades. “La minería de litio se lleva a cabo en lugares muy remotos”, señaló, aludiendo a las condiciones geográficas de la puna. Aunque el gobierno actual ha anunciado que no invertirá en obra pública, Costa mostró una visión pragmática: “No le tenemos miedo a la obra de infraestructura. Si la tenemos que hacer, la vamos a hacer, en la medida que sea negocio y en la medida que las reglas claras estén”.
Este enfoque evidencia una voluntad clara de desarrollar infraestructura propia, sin esperar financiamiento estatal, siempre que existan condiciones estables. Además, remarcó que es indispensable “materializar esta oportunidad” para que el país aproveche el momento geopolítico.
Rio Tinto es una de las principales compañías mineras del mundo, y su avance sobre el litio argentino representa una validación del potencial nacional en la transición energética global. “Ojalá que esta vez aprovechemos esta oportunidad y realmente la materialicemos”, expresó Costa hacia el final de su intervención.
Con proyectos en expansión, uso de tecnologías de punta, y un marco normativo que ofrece certezas, la apuesta del gigante minero por Argentina como proveedor estratégico de litio parece haber entrado en una nueva etapa. La clave, según Costa, estará en la capacidad del país de mantener reglas de juego claras y previsibilidad para sostener la llegada de inversiones de largo plazo.