Por Agroempresario.com
Las autoridades sanitarias de La Pampa y San Luis encendieron las alertas luego de confirmarse tres casos positivos de triquinosis en jabalíes silvestres. El hallazgo, comunicado por la Mesa de Zoonosis pampeana, pone en foco la necesidad de extremar los cuidados en la caza y el consumo de carne de animales silvestres, como parte de las estrategias para controlar esta enfermedad zoonótica que puede afectar gravemente la salud humana.
Según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), los diagnósticos fueron confirmados por el Laboratorio de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLP). Uno de los ejemplares infectados fue hallado en Rucanelo, una localidad del noroeste pampeano, mientras que los otros dos provenían de Unión y Martín de Loyola, en el territorio de San Luis.
Estos nuevos focos de triquinosis activaron los protocolos de prevención y comunicación de riesgo por parte de las instituciones involucradas en la Mesa de Zoonosis, un espacio interinstitucional en el que participan organismos nacionales y provinciales, universidades, áreas de salud y producción animal, y organizaciones de productores.
La triquinosis es una enfermedad parasitaria causada por la ingesta de carne cruda o mal cocida infectada con larvas del parásito Trichinella spp.. Aunque históricamente se la ha asociado al cerdo doméstico, también es común en animales silvestres como el jabalí y el puma, cuya carne es consumida por cazadores y sus familias, muchas veces sin controles sanitarios adecuados.
Entre los síntomas que pueden presentarse en las personas infectadas se encuentran fiebre, dolores musculares, vómitos, diarrea, edema de párpados y urticaria. Debido a su carácter inespecífico, muchas veces es confundida con otras enfermedades, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento. En casos graves, la triquinosis puede provocar complicaciones cardíacas, neurológicas o incluso la muerte.
Por este motivo, las autoridades reiteraron la importancia de acudir de inmediato a un centro de salud ante la aparición de síntomas compatibles, especialmente si se consumieron embutidos caseros o carne de animales silvestres recientemente.
El SENASA y los organismos sanitarios provinciales emitieron una serie de recomendaciones clave para prevenir la enfermedad, dirigidas especialmente a cazadores, elaboradores de productos cárnicos y consumidores:
Evitar el consumo de carne de cerdo o jabalí sin cocción completa o sin análisis previo.
Enviar siempre muestras de carne a laboratorios habilitados para realizar la Técnica de Digestión Artificial, único método validado para detectar la presencia de larvas de Trichinella en los tejidos.
No elaborar ni consumir chacinados caseros sin que se haya verificado previamente que la carne es apta para el consumo humano.
Evitar la comercialización informal de productos sin rótulo ni análisis sanitario.
Informarse y capacitarse en buenas prácticas de manipulación de alimentos, especialmente en zonas rurales o donde la caza de jabalíes es frecuente.
“Cada pieza de carne que se va a consumir, incluso cuando es para autoconsumo o preparación artesanal, debe ser analizada. Es una cuestión de salud pública”, subrayaron desde la Mesa de Zoonosis pampeana.
La detección temprana de estos casos fue posible gracias al trabajo coordinado de distintos organismos públicos y académicos que conforman la Mesa de Zoonosis. En este espacio se articulan acciones de monitoreo, vigilancia epidemiológica, educación sanitaria y comunicación con la comunidad rural.
Entre las instituciones involucradas se encuentran el Ministerio de Producción de La Pampa, el Ministerio de Salud pampeano, el SENASA (Centro Regional La Pampa - San Luis), y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP. A esto se suma la colaboración de productores, cazadores responsables y municipios rurales.
En La Pampa, las consultas pueden canalizarse a través de la Subdirección de Producción Animal y Zoonosis del Ministerio de Producción (tel. 02954 452634) o del Departamento de Medio Ambiente y Zoonosis del Ministerio de Salud (02954 452621/622/623). También se puede contactar al SENASA local (02954 456620).
La información y la educación son pilares fundamentales para prevenir nuevos brotes. Por eso, desde la Mesa de Zoonosis se están organizando capacitaciones y materiales de difusión en medios rurales y asociaciones de caza para reforzar el mensaje de prevención.
La caza deportiva y de control poblacional del jabalí (una especie exótica invasora en Argentina) es una práctica extendida en varias provincias, entre ellas La Pampa y San Luis. Si bien su carne es valorada gastronómicamente y forma parte de la cultura rural, su consumo sin controles representa un riesgo sanitario importante.
El jabalí suele ser portador de Trichinella spiralis, y por su comportamiento silvestre, es imposible garantizar que su carne esté libre de parásitos si no se realizan las pruebas correspondientes. Los especialistas también alertan que el aumento de la población de jabalíes y su expansión territorial incrementan la posibilidad de que se generen nuevos focos en otras regiones del país.
La triquinosis es una de las enfermedades zoonóticas más fáciles de prevenir si se cumplen algunas prácticas básicas: cocción adecuada de los alimentos, análisis previos de la carne, control veterinario y educación sanitaria. No se trata solo de responsabilidad individual, sino de un compromiso colectivo para proteger la salud de las comunidades rurales y de todos los consumidores.
El caso de La Pampa y San Luis pone en evidencia la necesidad de sostener políticas públicas sanitarias activas, con presencia territorial y articulación entre los distintos niveles del Estado, el sector académico y la sociedad civil.
“Cuando hay coordinación, información y conciencia, se pueden prevenir muchas enfermedades que tienen su origen en la relación entre los humanos y los animales. La triquinosis es un ejemplo claro de eso”, concluyeron desde la Mesa de Zoonosis.