Por Agroempresario.com
En las últimas horas, autoridades municipales han emitido una advertencia urgente dirigida a comerciantes gastronómicos y de venta de alimentos por una nueva modalidad de estafa que circula en Rojas y la región. El engaño consiste en llamadas telefónicas falsas donde los estafadores se hacen pasar por personal de Bromatología, aduciendo supuestas denuncias por intoxicación alimentaria para luego obtener códigos y datos sensibles.
La maniobra, según se informó, tiene como blanco a comercios que expenden alimentos, quienes son contactados por teléfono bajo el argumento de que su establecimiento tiene una denuncia por intoxicación que derivaría en una inminente clausura. Aprovechando la preocupación del comerciante, los delincuentes afirman que es posible evitar la sanción mediante la realización de “trámites” urgentes, que en realidad forman parte del proceso de la estafa.
Durante la llamada, los estafadores envían un código por WhatsApp al comerciante, diciéndole que es necesario para seguir con el trámite. En realidad, se trata de un código de verificación que permite a los delincuentes tomar control de la cuenta de WhatsApp del comerciante. Una vez que el código es entregado, los estafadores pueden hackear el sistema de mensajería, suplantar la identidad del dueño del comercio y continuar estafando a sus contactos.
Desde el área de Bromatología del municipio se aclaró con firmeza que nunca se realizan notificaciones ni llamados telefónicos para informar sobre denuncias ni clausuras. Tampoco se solicitan códigos por aplicaciones de mensajería como WhatsApp ni se piden datos personales por canales digitales.
Los controles bromatológicos se realizan exclusivamente de manera personal y directa en el local, mediante la visita de inspectores debidamente identificados. En todos los casos, la comunicación se da en el marco de una inspección oficial, según el protocolo habitual que establece la normativa vigente.
“Es fundamental que los comerciantes estén informados y no respondan a ningún requerimiento que se haga por teléfono. Ningún personal oficial les va a pedir un código ni los va a contactar por WhatsApp. Si reciben una llamada de este tipo, deben cortar inmediatamente y denunciar el hecho ante las autoridades locales o a la policía”, indicaron desde el área de Bromatología.
La metodología utilizada en esta estafa no es nueva y ya ha sido detectada en otras jurisdicciones. Sin embargo, la particularidad de este caso es que apela al miedo de perder el negocio y al desconocimiento de los procedimientos legales. La invocación de una presunta denuncia sanitaria y la amenaza de clausura inmediata son utilizadas para generar angustia y obtener rápida cooperación por parte del comerciante.
En muchos casos, las víctimas no advierten que se trata de una estafa hasta que ya es tarde y su cuenta de WhatsApp ha sido tomada por los delincuentes, quienes comienzan a comunicarse con los contactos para solicitar transferencias, simular ventas o realizar otros tipos de fraudes en nombre del titular.
Para evitar caer en este tipo de estafas, se recomienda:
No brindar ningún tipo de código o dato personal por teléfono o mensajería instantánea.
Cortar la llamada inmediatamente si se hace mención a una supuesta denuncia sanitaria o amenaza de clausura.
Verificar cualquier tipo de información directamente con el área de Bromatología del municipio o con organismos oficiales.
Realizar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana o en la fiscalía.
Advertir a otros comerciantes, familiares y contactos cercanos para evitar la propagación del fraude.
Desde la Municipalidad se remarcó la necesidad de mantener informada a la comunidad comercial sobre este tipo de prácticas delictivas, que se vuelven más frecuentes en contextos de alta circulación digital. “La mejor herramienta es la prevención. Necesitamos que los comerciantes estén alertas y que, ante cualquier duda, consulten con las autoridades antes de actuar. Es muy importante cortar con la cadena de engaño cuanto antes”, concluyeron desde el área de Inspección General.
Además, se llamó a los vecinos a compartir esta información en redes sociales, grupos de mensajería y otros canales, especialmente entre quienes trabajan en el rubro gastronómico y de alimentos. Cuanto más se difunda la advertencia, menor será la posibilidad de que nuevos comerciantes caigan en el engaño.
El municipio se encuentra evaluando acciones adicionales de difusión y prevención, incluyendo charlas informativas y la colocación de cartelería preventiva en comercios, instituciones intermedias y redes oficiales.