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Por Agroempresario.com
En el marco del Congreso Maizar 2025, el presidente de YPF, Horacio Marín, sorprendió con una exposición marcada por objetivos contundentes: transformar a la petrolera en una compañía 100% shale, maximizar eficiencia operativa “minuto a minuto” y consolidar alianzas para una ley equitativa de biocombustibles. En una sala repleta del Goldencenter, el directivo trazó una hoja de ruta que proyecta a YPF como una de las petroleras más grandes del mundo al 2030, con eje en Vaca Muerta y la producción energética nacional.
Marín fue categórico: “Hemos dado vuelta al transatlántico”. Así definió el giro estratégico de YPF, que bajo su liderazgo ya triplicó el valor de sus acciones en un año. A través del programa 4x4, la empresa busca cuadruplicar su valor en cuatro años, abandonar las operaciones deficitarias y centrarse completamente en el shale oil de Vaca Muerta, abandonando las áreas convencionales no rentables.
“Queremos ganar plata minuto a minuto. Nuestro objetivo es lograr eficiencia en cada operación, en cada segundo del día”, afirmó. Y ejemplifica: “No puede ser que a las 3 AM tengamos plantas con consumo de nafta sin sentido. Eso se termina”.
La visión de Marín para YPF no tiene techo. Aseguró que la empresa “va a ser una compañía de 2,08 millones de barriles diarios para 2030”, con 1600 pozos activos en Vaca Muerta y una inversión comparable a la de las super majors del sector. “La inversión en Neuquén va a ser de escala global. Estamos construyendo un nuevo país, una nueva empresa”, dijo.
La comparación con gigantes no es azarosa: “Vaca Muerta es más competitiva que cualquier operación de Shell en EE.UU., siempre y cuando no se agreguen costos innecesarios. Nosotros vamos a competir con todas las petroleras, incluidas las árabes. YPF será imbatible”.
Fiel al espíritu del Congreso Maizar, Marín utilizó la metáfora agrícola: “Somos un tractor con tracción en las cuatro ruedas. Vamos a romper todas las paredes y superar todos los baches. Venimos a romper el status quo del petróleo argentino”.
El directivo destacó que YPF no sólo genera beneficios para sus accionistas, sino que impulsa el desarrollo nacional: “Estamos ayudando al ingreso fiscal de Argentina. Hacemos lo que sabemos hacer y traccionamos al resto de la economía, como el agro”.
Uno de los puntos más esperados fue su postura sobre la ley de biocombustibles, aún sin sanción en el Congreso. Marín aclaró que YPF está a favor, pero con condiciones equitativas: “Vinimos a trabajar con el bioetanol, pero no sectorialmente. Si hay una ley, debe ser pareja. No puede estar dominada por el lobby de un solo sector”.
Subrayó que las normativas deben construirse entre petroleras, automotrices y agroindustria. “No es lo que dice YPF ni lo que dicen los demás. Es entre todos. Necesitamos una ley que funcione en conjunto y dé previsibilidad”, insistió.
En cuanto a mejoras operativas, Marín sorprendió al comparar la perforación de pozos con la producción industrial de Toyota: “Pasamos de perforar un pozo en un año a hacerlo en 170 días. Queremos llegar a los 100. Como hacer una Hilux, pero con energía. YPF es Walmart”.
Asimismo, reveló una optimización en La Plata que redujo más de 400 millones de dólares en costos innecesarios, superando ampliamente las metas iniciales. “La eficiencia no es un concepto abstracto. Es concreta, medible y replicable”, destacó.
El salto cualitativo de YPF también llega al gas natural licuado (GNL). Marín aseguró que hasta hace poco “en Argentina no había nada concreto” en ese rubro. Ahora, bajo su gestión, se avanza en un proyecto a escala global.
Agradeció especialmente al presidente Javier Milei: “Esto también se ha logrado gracias al apoyo político. Sin un país lógico, no vendés gas. Hoy, hasta las camisetas de Milei venden gas”.
Durante los últimos 20 años, reconoció Marín, YPF perdió valor de manera constante. Hoy, en solo doce meses, el precio de sus acciones se triplicó. “Eso es gracias al programa económico actual y a la comunicación fluida entre YPF y el Gobierno”, dijo.
Ese vínculo se traduce en mayor credibilidad ante inversores internacionales y en proyectos de largo plazo. “La visión de una Argentina lógica, con reglas claras, nos permite planificar, escalar y atraer capital genuino”, agregó.
El mensaje final de Marín apuntó a consolidar la sinergia entre el sector energético y el agroindustrial. “Estoy convencido de que el campo va a ser mejor aún. Somos aliados. Así como ustedes producen alimentos, nosotros producimos energía para sostener la rueda productiva”, afirmó.
Definió a Vaca Muerta como “un gigante dormido que ahora está despierto” y reiteró que el compromiso de YPF es invertir, escalar y transformar la matriz energética del país.
