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Por Agroempresario.com
En el marco del Congreso Maizar 2025, el Gobierno nacional reafirmó su decisión de posicionar a la Argentina como un proveedor estratégico de alimentos para el mundo. En un escenario global signado por tensiones geopolíticas, nuevas barreras comerciales y crecientes exigencias ambientales, el subsecretario de Mercados Agroalimentarios e Inserción Internacional, Agustín Tejada Rodríguez, detalló los seis ejes que guiarán la política agroexportadora del país en los próximos años.
Durante su disertación, Tejada Rodríguez subrayó que el contexto internacional actual impone una rápida adaptación por parte de la Argentina si quiere consolidarse como un socio confiable, previsible y sostenible. “Tenemos con qué: recursos, conocimiento, historia y potencial. Pero necesitamos reglas claras, competitividad y apertura”, remarcó.
El funcionario explicó que el Gobierno trabaja bajo el diagnóstico de que hay dos grandes fuerzas transformadoras del comercio mundial: por un lado, el nuevo escenario geopolítico, con mayor proteccionismo y disrupciones logísticas; y por otro, el cambio en los patrones de consumo, que impone exigencias como trazabilidad, sostenibilidad y calidad diferenciada.
Frente a esta nueva configuración global, aseguró que el país no puede darse el lujo de ignorar los estándares internacionales. “Nos guste o no, estos estándares existen y se aplican. La Argentina debe encontrar la forma de cumplirlos, especialmente si quiere proteger su participación en mercados claves”, advirtió.
Tejada Rodríguez presentó los seis pilares sobre los cuales se estructura la nueva estrategia agroexportadora del Gobierno:
Para Tejada Rodríguez, el agro argentino tiene una oportunidad única si logra diferenciarse en calidad, atributos y sostenibilidad. “La estrategia es clara: diversificar mercados, aumentar volúmenes y capturar mayor valor con productos diferenciados”, afirmó.
En esa línea, destacó el rol del productor argentino en las últimas décadas. “Tenemos productores con capacidad tecnológica y visión empresarial, lo que nos da una ventaja frente a competidores”, dijo.
La eliminación de las restricciones a las exportaciones en diciembre de 2023 fue, según el funcionario, una muestra clara del nuevo rumbo. Se quitaron cupos para maíz, trigo, carne bovina y girasol, lo cual habilitó a muchos productores a retomar o expandir sus operaciones.
El subsecretario enfatizó que uno de los grandes déficits de las últimas décadas fue el desinterés por las negociaciones comerciales. “La Argentina estuvo ausente en los grandes acuerdos del mundo durante 20 años. Eso nos dejó en desventaja frente a nuestros competidores”, lamentó.
Hoy, el Gobierno trabaja para revertir esa situación. Se mencionaron avances en las negociaciones con Estados Unidos, México, Panamá, El Salvador, Japón, Vietnam e Indonesia, entre otros.
Una decisión estratégica fue el traslado de la Agregaduría Agrícola de Rusia a Vietnam, como señal de interés en el sudeste asiático, uno de los mercados de mayor dinamismo en la demanda agroalimentaria.
Además, se destacó el cierre del acuerdo Mercosur-Unión Europea, que incluye concesiones clave para productos como el maíz y establece estándares conjuntos en comercio y sostenibilidad.
Tejada Rodríguez señaló que entre 2024 y 2025 ya se lograron más de 115 aperturas y reaperturas de mercados en el plano sanitario. “Sin aperturas sanitarias no exportamos ni un grano de maíz”, sentenció.
Entre los hitos más recientes se destacó el inicio del proceso por parte de Japón para permitir el ingreso de carne bovina argentina desde zonas libres de aftosa con vacunación.
No obstante, el funcionario también hizo referencia a obstáculos. Manifestó la disconformidad del Gobierno con la reciente decisión de la Unión Europea de clasificar a Argentina como país de riesgo medio por deforestación. “Enviamos una nota técnica y expresamos nuestro desacuerdo. Nuestro sistema productivo y nuestras leyes no justifican esa clasificación”, afirmó.
En el tramo final de su intervención, Tejada Rodríguez reafirmó que el camino trazado por la Secretaría de Agricultura es coherente con una visión de largo plazo. “Queremos que el mundo vea a la Argentina como un socio previsible, sostenible y competitivo”, expresó.
Apostar por la sostenibilidad, por la previsibilidad institucional y por una inserción activa en los mercados internacionales son, para el Gobierno, los pilares del nuevo modelo productivo-exportador.
“Tenemos con qué”, repitió, y cerró su presentación ante cientos de referentes del sector agroindustrial con un mensaje claro: “El mundo necesita alimentos, y la Argentina tiene todo para ser un actor central en ese futuro”.
