El Gobierno confirma que vuelven las retenciones a soja y maíz: regresan al 33% y 12% en junio

Por Agroempresario.com

En el marco del Congreso Maizar 2025, celebrado en el Goldencenter de Buenos Aires, Federico Furiase —director del Banco Central de la República Argentina (BCRA)— ratificó que los derechos de exportación para la soja y el maíz volverán a sus alícuotas previas a fin de junio. Esta confirmación llega tras la baja transitoria que el Gobierno nacional había dispuesto en febrero pasado.

Concretamente, la soja pasará del 26% actual al 33%, mientras que el maíz regresará del 9,5% al 12%. Si bien estas medidas fueron criticadas por algunos sectores del agro, Furiase enfatizó que los derechos de exportación ocupan un lugar prioritario dentro de una estrategia macroeconómica orientada a estabilizar el país y, en una segunda etapa, a bajar impuestos de manera sostenible.

Política fiscal y estabilización económica: los pilares del discurso

Durante su intervención, Furiase compartió mesa con Federico Zerboni, presidente de Maizar, y Marcelo Mc Grech, titular del Congreso. Allí, el funcionario brindó un panorama macroeconómico enfocado en la estabilización lograda durante los primeros meses del gobierno de Javier Milei. “La Argentina no tenía credibilidad”, aseguró, y explicó que la nueva administración logró implementar un ajuste fiscal inicial del 5% del PBI acompañado de un modelo basado en "ancla fiscal" y "ancla cambiaria".

Según detalló, este enfoque permitió evitar una hiperinflación, frenar la emisión monetaria y generar condiciones para una etapa de crecimiento. “La economía está creciendo al 6% anual”, destacó con optimismo, al tiempo que remarcó que "los bancos dejaron de prestarle al Tesoro" y ahora tienen capacidad para financiar al sector privado.

Retenciones: una pausa transitoria con fecha de vencimiento

Respecto a los derechos de exportación, Furiase recordó que el alivio impositivo fue solo temporal y que se mantuvo firme la intención de retornar a los niveles previos. “En junio vuelven los derechos de exportación para la soja. Para la cosecha fina, se va a extender la baja temporal por otro año más”, afirmó. En ese sentido, remarcó que la prioridad sigue siendo la reducción de la presión tributaria, pero que ello debe hacerse sin comprometer el equilibrio fiscal alcanzado.

Furiase también destacó que las economías regionales y la industria ya han sido beneficiadas con la eliminación total de las retenciones, lo cual marca la hoja de ruta del Gobierno en materia tributaria. “Nuestro compromiso es bajar impuestos. Que no quede la menor duda”, insistió.

Un cambio de lógica económica: del dólar como refugio al crédito como motor

Furiase hizo un diagnóstico de los comportamientos defensivos que marcaron la economía argentina durante décadas. “Los agentes económicos tienen un chip basado en la compra de dólares como refugio ante una macroeconomía deteriorada”, explicó. Sin embargo, destacó que ese modelo está cambiando gracias al saneamiento de las cuentas públicas, la baja de la inflación y una mayor previsibilidad en el tipo de cambio.

A diferencia de otros ciclos económicos, subrayó que la competitividad ya no se logra mediante devaluaciones abruptas. “Ahora se compite bajando costos, reduciendo impuestos, achicando el costo financiero y generando un clima más favorable para las inversiones”, señaló.

En cuanto a la política cambiaria, comentó que se están evaluando distintos escenarios y que bajar el dólar a 1.000 pesos no es viable, dado el impacto que tendría sobre sectores exportadores clave, como el agroindustrial.

Crédito, riesgo país y señales positivas

En su repaso de indicadores macroeconómicos, Furiase celebró el avance en el crédito privado: “En menos de un año, se duplicaron. Pasamos de un nivel de crédito de 4 puntos del PBI al 8%”. También resaltó la baja significativa del riesgo país: “Recibimos un riesgo país en la zona de los 2.700 puntos básicos. Hoy está en torno a los 650”.

Según el funcionario, estas mejoras son una consecuencia directa del cambio de paradigma económico: "Superávit fiscal, no más emisión y un Banco Central recapitalizado".

El campo, actor estratégico del nuevo modelo económico

Antes del cierre, Furiase dejó en claro la relevancia del sector agropecuario dentro del esquema macroeconómico. “El campo es un sector muy fuerte y hay una gran apuesta. Está habiendo un cambio de chip muy importante”, expresó. Según el economista, una mayor previsibilidad fiscal, sumada al impulso del crédito, puede acelerar la productividad del agro y su rol exportador.

Además, remarcó que “las cantidades exportadas del primer trimestre muestran que puede haber competitividad sin depender de una devaluación” y que esa competitividad “genuina” se logra con “menos impuestos, menos trabas y menor costo financiero”.

¿Un horizonte libre de retenciones?

Finalmente, y pese al retorno de las retenciones en junio, Furiase no cerró la puerta a una eventual eliminación a futuro. “Si salíamos del cepo sin reservas o bajábamos impuestos sin superávit, todo se caía en dos minutos. Ahora estamos ordenando las variables y la prioridad son los impuestos a la producción, como los derechos de exportación”, concluyó.

El mensaje fue claro: el Gobierno de Javier Milei sigue apostando por una transformación profunda de la economía argentina. Pero, como advirtió Furiase, “no se puede hacer todo de golpe”. La paciencia, en este nuevo esquema, será tan clave como la consistencia técnica.