Por Agroempresario.com
Nvidia volvió a brillar en Wall Street al presentar sus resultados financieros del último trimestre, cerrando con cifras récord de ventas que superaron ampliamente las proyecciones, aunque el crecimiento en sus ganancias se desaceleró debido a las recientes restricciones regulatorias impuestas por Estados Unidos sobre su negocio con China.
El gigante de la inteligencia artificial (IA) informó ingresos por 44.100 millones de dólares, superando los 43.300 millones que esperaban los analistas. Este crecimiento anual del 69% en ingresos no solo marcó un nuevo récord para la empresa sino que reafirmó su posición dominante en el mercado global de aceleradores de IA.
Sin embargo, las ganancias ajustadas por acción (EPS) aumentaron un 33% interanual hasta 0,83 dólares, una desaceleración frente al crecimiento superior al 70% registrado en los últimos siete trimestres. Este freno se explica principalmente por las limitaciones que impuso Washington para la exportación de chips de alta tecnología H2O a China, un mercado que representa alrededor de 50.000 millones de dólares para Nvidia.
Las nuevas reglas de Estados Unidos obligaron a Nvidia a asumir un gasto extraordinario de 4.500 millones de dólares en el trimestre, afectando sus resultados y generando incertidumbre sobre los ingresos futuros. La compañía estima que podría perder hasta 8.000 millones en ingresos en el próximo trimestre debido a los controles a la exportación, que forman parte de la creciente tensión comercial y tecnológica entre ambas potencias.
A pesar de este desafío, expertos como los analistas de Bank of America pronostican una recuperación del margen bruto desde el actual 61% —el más bajo desde 2022— hasta un 75% hacia fin de año, lo que indica la expectativa de una mejora operativa conforme se ajusten las condiciones de mercado.
Nvidia sigue siendo el líder indiscutido en el mercado global de unidades de procesamiento gráfico (GPUs), con una participación estimada del 75% en aceleradores para IA, piezas clave para el desarrollo de tecnologías revolucionarias como ChatGPT, sistemas de conducción autónoma de Tesla y aplicaciones de computación avanzada.
Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, la cotización de las acciones de Nvidia se disparó un 700%, superando ampliamente la evolución del índice S&P 500. Actualmente, Nvidia tiene una valuación de mercado de 3,3 billones de dólares, posicionándo como la segunda empresa más valiosa del mundo, solo por detrás de Microsoft.
Esta capitalización de mercado supera a gigantes combinados como Berkshire Hathaway, Walmart, JPMorgan Chase y Coca-Cola, demostrando la confianza de los inversores en la compañía pese a los retos regulatorios.
Jensen Huang, cofundador y CEO de Nvidia desde sus inicios, es una figura emblemática dentro de la industria tecnológica. Su historia es un ejemplo inspirador: comenzó como ayudante de camarero en un restaurante Denny's y hoy figura entre las personas más ricas del planeta con una fortuna estimada en 119.000 millones de dólares, ocupando el puesto 11 en el ranking global de Forbes.
Bajo su liderazgo, Nvidia no solo ha revolucionado el sector de los semiconductores sino que también se ha consolidado como un actor clave en la evolución de la inteligencia artificial y la computación avanzada.
Antes del anuncio de resultados, las acciones de Nvidia habían caído ligeramente, pero tras superar las expectativas, cerraron en 142 dólares, un aumento significativo que impulsó la confianza de los inversores. Según Fabio Bassi, analista de JPMorgan, el mercado necesitaba una “sorpresa positiva” de Nvidia para acelerar la recuperación bursátil, y la compañía cumplió con creces.
El índice S&P 500, por su parte, subió un 6% en mayo, perfilándose para su mejor mes desde 2023, apoyado en parte por el optimismo generado por los resultados de Nvidia y otras compañías tecnológicas.
No obstante, el panorama global se vuelve cada vez más complejo. La pregunta clave es si Nvidia podrá mantener su ritmo de crecimiento en un entorno marcado por una creciente regulación y tensiones geopolíticas, especialmente en su relación con China.