Por Agroempresario.com
La Cumbre anual del Foro Internacional de Transporte (ITF), celebrada en Leipzig, Alemania, reunió a más de 1.400 participantes provenientes de más de 80 países. El foco de esta edición 2025 giró en torno a la resiliencia de los sistemas de transporte ante las crecientes crisis globales, un desafío clave para mantener la competitividad y sostenibilidad en el comercio mundial.
Entre los protagonistas, la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) presentó una agenda ambiciosa para transformar el transporte automotor de cargas, centrada en tres ejes: descarbonización, digitalización y cooperación internacional.
El secretario general de la IRU, Umberto de Pretto, enfatizó que alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 es viable solo si se implementan de inmediato tecnologías y prácticas ya disponibles. “No podemos esperar soluciones del futuro”, afirmó durante su presentación en Leipzig.
El plan incluye reducir un 50% las emisiones de CO₂ del sector mediante vehículos más eficientes, combustibles alternativos y mejoras operativas. El resto del camino dependerá de la expansión de infraestructura adecuada, regulación armonizada e inversiones continuas.
De Pretto también hizo un llamado a una coordinación global para definir objetivos realistas que impulsen al sector privado a comprometerse con el Decenio de las Naciones Unidas para el Transporte Sostenible, un marco que busca reducir el impacto ambiental sin afectar la economía.
Otro eje clave fue la relevancia de los conductores profesionales, especialmente en momentos críticos como pandemias o conflictos bélicos. La resiliencia de esta fuerza laboral es esencial para mantener la economía y la cadena de suministro, destacó De Pretto en una sesión especial.
Por su parte, Vincent Erard, Director Sénior de Estrategia de la IRU, abordó las dificultades logísticas en Ucrania, con retrasos en fronteras que impactan la distribución de alimentos y productos agrícolas esenciales. Para mejorar la situación, propuso priorizar el uso del sistema TIR (Transporte Internacional por Carretera), que podría multiplicar el volumen de camiones que cruzan la frontera hacia la Unión Europea sin necesidad de grandes inversiones.
Aunque la inteligencia artificial y la innovación fueron temas recurrentes, Erard subrayó la urgencia de avanzar en la digitalización básica. Actualmente, el transporte internacional sigue dependiendo excesivamente de documentos en papel, lo que limita la eficiencia y genera demoras innecesarias.
La IRU promueve soluciones digitales como e-CMR (documento electrónico de transporte), eTIR, eVisas y e-Permits, herramientas que facilitan el comercio y reducen la burocracia. El mensaje fue contundente: sin pragmatismo digital no habrá una transformación sostenible real.
Durante un panel titulado “Un mundo nuevo y valiente: ¿puede el transporte ser más ecológico, resiliente y competitivo?”, expertos de la IRU y grandes compañías debatieron sobre cómo compatibilizar la reducción del impacto ambiental con la rentabilidad y la resiliencia operativa.
Se destacó la necesidad de políticas públicas que impulsen la innovación tecnológica y faciliten la transición hacia sistemas de transporte más sostenibles sin comprometer la competitividad de los mercados.
La agenda de la IRU incluyó encuentros bilaterales con ministros y funcionarios de Chile, Dinamarca, Lituania y Ucrania para discutir la profesionalización del sector, la facilitación del comercio y la infraestructura resiliente.
En un evento de la agencia alemana GIZ, Radu Dinescu, presidente de la IRU, destacó cómo las herramientas digitales del sistema TIR pueden potenciar la conectividad entre Europa y regiones estratégicas como Ucrania, Moldavia y el Corredor Medio hacia China.
Asimismo, la IRU fue parte del grupo de trabajo SuM4All junto al Banco Mundial y otros organismos internacionales, buscando consolidar estrategias conjuntas para lograr un transporte verdaderamente global, sostenible y competitivo.