Por Agroempresario.com
La minería avanza con paso firme en el norte argentino, y Salta se posiciona como una de las provincias líderes en el desarrollo de esta actividad estratégica. Con inversiones millonarias, proyectos en litio, oro, plata y cobre en marcha, y una política activa de promoción, el sector ya representa el segundo complejo exportador provincial, y según palabras de la secretaria de Minería y Energía de Salta, Romina Sassarini, está por superar al campo en aporte de divisas.
Durante una entrevista con Forbes en la exposición Arminera 2025, Sassarini aseguró: “La minería es un motor de desarrollo y mueve toda nuestra economía”. Este crecimiento se refleja en la transformación del paisaje económico y social: “Hoy salís a la calle y ves camionetas mineras por todos lados, algo impensado hace unos años”, afirmó.
Uno de los hitos recientes que potencia el desarrollo minero en Salta es la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), cuya primera aplicación en minería será en el proyecto Rincón, destinado a la extracción de litio. “Es una noticia muy alentadora, ya que permitirá avanzar con mayor premura. Se trata de la inversión en litio más grande del país: 2.700 millones de dólares”, detalló la funcionaria.
El RIGI es considerado un catalizador fundamental, no solo para facilitar inversiones, sino también para fortalecer la infraestructura, generar empleo y dinamizar los proveedores locales. La provincia promueve la capacitación de mano de obra local para asegurar que los puestos generados por esta industria queden en manos salteñas.
Salta hoy tiene múltiples proyectos en ejecución. Lindero, una mina de oro que opera desde hace cuatro años, es uno de los pilares de la actividad. A ella se suman tres emprendimientos de litio que comenzaron producción recientemente: Posco, Eramine y Ganfeng. Además, se destaca Taca Taca, un gigante de cobre que demanda una inversión de 3.600 millones de dólares y que se encuentra en su fase final de evaluación ambiental.
A estos se suman Diablillos, un proyecto de plata en sociedad con Catamarca, y Silex, de Argenta Silver. Sassarini remarcó que cada uno de estos emprendimientos implica no solo exportaciones, sino también infraestructura y desarrollo regional.
Frente a la caída del precio internacional del litio, la provincia de Salta implementó un régimen promocional que reduce las tasas hasta un 90%, lo que refleja el compromiso político de sostener la actividad ante las fluctuaciones del mercado.
“Para nosotros, la minería es política de Estado”, subrayó la secretaria. La estrategia no solo apunta a generar divisas, sino también a consolidar a la provincia como un polo productivo moderno, con desarrollo de proveedores locales, transferencia tecnológica y empleo calificado.
De cara a 2030, la visión es clara: la minería se convertirá en el motor económico dominante de la provincia. “Salta ya disputa el primer lugar exportador con el agro, y eso solo con los proyectos que ya están en producción. Lo que viene va a multiplicar todo por tres, por cuatro, por cinco”, anticipó Sassarini.
El impacto es visible: aumento en la ocupación hotelera, crecimiento del tráfico aéreo hacia la Puna, y expansión del empleo en sectores conexos. “La minería es el presente y el futuro de Salta”, concluyó la funcionaria.