Por Agroempresario.com
En un escenario marcado por la estabilidad de precios y la mejora en la relación insumo/producto, el sector porcino argentino avanza con firmeza hacia un nuevo récord de faena en 2025. Según datos oficiales, entre enero y abril se faenaron 2,7 millones de cabezas, lo que representa un incremento del 3,4% respecto al mismo período del año anterior, que ya había sido el más alto de la historia.
La dinámica positiva del sector se explica por una serie de factores que confluyen: buenos precios del capón en términos reales, costos de alimentación en retroceso, y un entramado productivo que cada vez gana más eficiencia. La tendencia no solo refleja el crecimiento sostenido de la actividad porcina en la última década, sino también el potencial que encierra como motor clave del complejo agroindustrial argentino.
Uno de los datos que más alientan a los productores es la estabilidad del precio de referencia del capón, calculado semanalmente por Rosporc, la plataforma que se ha consolidado como brújula del mercado porcino.
En la semana 21 (del 19 al 25 de mayo), el capón se cotizó a $1.810,0 por kilo, apenas un 0,1% más que la semana anterior, pero con una variación interanual del 71,7%. En lo que va de 2025, el precio promedia los $1.812/kg, manteniéndose en niveles competitivos y por encima de los costos productivos, lo que asegura márgenes positivos para la mayoría de las granjas.
Ajustado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, el valor real del capón mostró una recuperación del 39% entre junio de 2024 y enero de 2025. Si bien en los tres meses siguientes retrocedió un 6% real, aún se ubica un 15% por debajo del promedio real 2021–2024, lo que permite mantener competitividad tanto en el mercado interno como externo.
Una lectura alternativa usando el subíndice de Alimentos y Bebidas del INDEC confirma este comportamiento: el capón es uno de los productos que más se abarató en términos relativos en los últimos meses. Esto se vincula directamente con el aumento de la oferta y la baja en los costos clave de alimentación.
Para comprender la salud del sector porcino es clave analizar ciertos indicadores económicos que resumen la interacción entre precios, insumos y rentabilidad.
Uno de los puntos más destacados de 2025 es la reducción de los costos de producción, gracias al descenso en los precios del maíz, la soja y sus derivados. Para la semana 21, los costos promedios por kilo de capón fueron:
Aunque aumentaron 0,7% respecto a la semana anterior, los costos registran un retroceso del 8% en comparación con la semana 16, lo que mejora notablemente la rentabilidad neta del sector. Esta mejora, sumada al precio relativamente firme del capón, explica el fuerte ritmo de faena observado en lo que va del año.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), encabezada por Fernando Vilella, informó que la faena porcina superó las 2,7 millones de cabezas entre enero y abril. Esto consolida una tendencia de quince años consecutivos de crecimiento en el sector.
Las provincias líderes en faena son:
Estas tres jurisdicciones concentran más del 80% del total nacional, lo que resalta su peso dentro de la geografía productiva porcina.
En este contexto de expansión, la Federación Porcina Argentina lanzó el Plan Estratégico Porcino 2025–2032, una hoja de ruta para el crecimiento del sector en el mediano y largo plazo.
Entre sus metas se destacan:
El plan también prevé una articulación público-privada sólida, con foco en la apertura de nuevos mercados, inversiones en genética y mejora de las condiciones para pequeños y medianos productores.
La evolución de la faena, los precios y la rentabilidad en lo que va de 2025 confirman que el sector porcino argentino atraviesa un momento histórico. Con fundamentos sólidos, una estrategia clara y señales de inversión a mediano plazo, el país tiene la oportunidad de consolidar su lugar como proveedor confiable de carne de cerdo para el mundo.
Si se mantienen las condiciones actuales —con costos controlados, precios estables y políticas de incentivo— no solo se alcanzará un nuevo récord de faena este año, sino que se consolidará un modelo productivo moderno, eficiente y exportador.
La "década del cerdo" ya comenzó. Argentina tiene todo para liderarla.