Por Agroempresario.com
En un evento que congregó a miles de etiquetas internacionales, el Glen Moray 15 años Single Malt Scotch Whisky fue distinguido como el mejor whisky escocés de pura malta del mundo durante la 8.ª edición anual de la London Spirits Competition (ILSC) 2025. Este reconocimiento no solo destaca la calidad excepcional del Glen Moray, sino también la tradición y maestría de la región de Speyside, cuna de algunos de los mejores whiskies escoceses.
Miles de whiskies de malta, provenientes de más de 30 países, compitieron en esta edición del certamen que se ha consolidado como uno de los más prestigiosos a nivel global en bebidas espirituosas. El jurado, compuesto por más de 70 expertos, entre ellos maestros destiladores, mezcladores y reconocidos mixólogos, evaluó cada propuesta con un alto nivel de exigencia.
El director ejecutivo de la ILSC, Sid Patel, expresó: "El nivel de exigencia fue altísimo y los ganadores realmente lo merecieron". Entre los miembros destacados del jurado se encontraban la Dra. Emma Walker, maestra mezcladora de Johnnie Walker, y Craig Wallace, líder de creación de whisky y maestro mezclador de Diageo, quienes aportaron su vasta experiencia para seleccionar a los mejores exponentes del mercado.
Glen Moray 15 años es una expresión de la línea Elgin Heritage, originaria de Speyside, conocida por sus whiskies suaves y aromáticos. La maduración de este whisky combina barricas de bourbon y jerez oloroso, lo que le otorga una complejidad aromática y gustativa singular. Con un 40 % de alcohol por volumen, ofrece un perfil equilibrado, donde se fusionan los sabores y aromas que seducen a conocedores y novatos.
En nariz, el Glen Moray 15 años despliega notas a caramelo, roble especiado, jerez dulce, frutos secos y chocolate, evocando la experiencia de degustar pasas cubiertas con chocolate con leche. En boca, la combinación de chocolate, pasas y roble tostado se complementa con un toque especiado y un dejo salado que sorprende al paladar. Además, presenta matices de cereal y malta cocida, cacao para hornear y frutas tropicales, especialmente mango, que aumentan su complejidad y profundidad. Su final es largo y armónico, destacando la mezcla de chocolate, roble y malta cocida.
Esta complejidad convierte al Glen Moray 15 años en una experiencia intensa y rica, ideal para quienes exploran whiskies de pura malta o para aficionados experimentados que buscan ampliar sus horizontes gustativos.
Además del Glen Moray 15 años, la London Spirits Competition premió otras expresiones que sorprendieron al jurado y al público.
Scallywag Winter Edition, whisky escocés de malta mezclada producido por Douglas Laing, se llevó el título al mejor whisky escocés de malta mezclado del año. Esta edición limitada, elaborada exclusivamente con barricas de vino naranja español, destaca por su carácter cítrico y festivo, ideal para los meses fríos. Con una graduación alcohólica del 53,9 %, esta bebida presenta aromas a frutas maduras, mermelada dulce y especias que evocan vinos calientes y licores navideños. En boca, predominan notas de naranja confitada, miel y especias cálidas, acompañadas de matices de té negro y roble. Su final es envolvente y largo.
En la categoría de whisky escocés mezclado, D’Yavol Vortex fue reconocido como el mejor whisky escocés mezclado del año. Este producto premium, lanzado en 2024 por el colectivo global D’Yavol —cofundado por Aryan Khan, Leti Blagoeva y Bunty Singh— ofrece un perfil complejo y profundo. Combina maltas y whiskies de grano de distintas regiones escocesas: Tierras Bajas, Tierras Altas, Speyside e Islay, con un equilibrio entre dulzor, afrutado y un fondo ahumado de turba que deja un final suave y prolongado.
Desde Estados Unidos, Root Shoot Spirits 4 YO Bonded American Single Malt Whiskey se llevó el reconocimiento al mejor whisky americano de pura malta. Originario de Colorado, este whisky destaca por su producción sostenible y su compromiso con el abastecimiento local. Se destila con cebada malteada cultivada en Olander Farms, un establecimiento familiar en Loveland. Con un envejecimiento de cuatro años en barricas de roble blanco americano y una graduación alcohólica del 50 %, ofrece aromas cálidos y sabores que van desde frutos rojos hasta galleta de jengibre y cítricos confitados, con un final largo y complejo.
Finalmente, el Callington Mill Pedro Ximénez Single Malt Whisky, proveniente de Tasmania, fue elegido como el Whisky Single Malt del Año. Madurado en barricas de jerez Pedro Ximénez provenientes de España, este whisky exhibe una profundidad aromática y riqueza de sabores que incluyen canela, almendra, caramelo salado y chocolate negro. Su textura intensa y final largo lo convierten en un ejemplar destacado a nivel internacional.
La London Spirits Competition 2025 demostró que el whisky de pura malta, tradicionalmente asociado con Escocia, ha trascendido fronteras y se produce con calidad sobresaliente en regiones tan diversas como India, Japón, Australia, Estados Unidos y Tasmania.
Por ejemplo, Paul John Indian Single Malt Whiskey Brilliance, producido por John Distilleries en India, fue premiado como el mejor whisky indio de pura malta, mientras que en la categoría irlandesa, Paddy Irish Whiskey de Sazerac obtuvo el título al mejor whisky irlandés mezclado. De Japón, Hinomaru Whisky Kome de Kiuchi Brewing and Distilling fue reconocido como el mejor whisky japonés del año.
Estas premiaciones ponen de manifiesto la riqueza y variedad del whisky de pura malta, que ya no es patrimonio exclusivo de Escocia, sino que refleja la identidad y el método artesanal de cada región productora.
Para quienes disfrutan del whisky de pura malta o buscan adentrarse en este mundo, la selección de la London Spirits Competition 2025 ofrece una guía ideal para descubrir nuevas expresiones y regiones productoras. La diversidad en perfiles aromáticos y gustativos permite una experiencia amplia, que va desde la elegancia y suavidad de Speyside hasta la intensidad ahumada de Islay, pasando por la frescura cítrica de Colorado o la profundidad de Tasmania.
Este reconocimiento internacional contribuye a consolidar la importancia económica y cultural del whisky de malta, no solo en Escocia, sino a nivel global, fomentando el turismo, la producción sostenible y la innovación en técnicas de destilación.