Por Agroempresario.com
El Gobierno nacional derogó una regulación vigente desde hace más de tres décadas que obstaculizaba la exportación de cueros bovinos sin procesar, favoreciendo hasta ahora a las curtiembres locales. Con esta decisión, se da un nuevo paso en la desregulación del comercio exterior y se abre la posibilidad para que los frigoríficos exportadores accedan libremente a este mercado, estimado en U$S400 millones anuales.
La medida fue oficializada este lunes a través de la Resolución 727/2025, publicada en el Boletín Oficial, y deja sin efecto la Resolución 537/92, norma que en su momento fijó retenciones del 15% a la exportación de cueros y estableció una fórmula de base imponible anclada en los costos locales y las cotizaciones del mercado de Chicago.
En aquel contexto, el Gobierno de Carlos Saúl Menem justificó la medida por la “escasez de materia prima”, derivada de la baja faena bovina, y promovió el procesamiento industrial de cueros dentro del país para agregar valor local. Sin embargo, el contexto actual es completamente distinto.
En los últimos años, el sector frigorífico ha reclamado fuertemente la eliminación de barreras normativas que impedían comercializar libremente este subproducto ganadero, uno de los más valiosos por su uso en la industria automotriz, del calzado y del mobiliario.
La reciente derogación complementa otras decisiones previas: la eliminación de las retenciones en enero de 2025 y la modificación del mecanismo de inspección, que hasta hace poco obligaba a que todos los cueros exportados fueran previamente aprobados por la Cámara de la Industria Curtidora.
El Gobierno explicó en los considerandos de la resolución que esta modificación tiene como objetivo “fortalecer el impulso exportador” dentro de una estrategia más amplia de simplificación administrativa, reducción de trámites y eliminación de distorsiones impositivas. Además, busca equiparar las condiciones de exportación del cuero con las del resto de los productos agroindustriales.
“Con esta medida se establece un marco igualitario para todos los actores del sector agroindustrial”, remarcaron fuentes del Ejecutivo. La decisión apunta a mejorar la competitividad de los frigoríficos en el mercado internacional y a aumentar el ingreso de divisas, mediante la venta directa de cueros sin necesidad de procesamiento industrial previo en curtiembres.
Las autoridades también destacaron que se está trabajando en la apertura de nuevos mercados para los subproductos ganaderos y que el cuero argentino tiene potencial para posicionarse como uno de los más valorados a nivel internacional por su calidad y volumen.
Con este paso, el sector cárnico y exportador recupera una herramienta clave para mejorar su rentabilidad y proyección global. A mediano plazo, se espera que los cambios contribuyan a consolidar una cadena de valor más competitiva, eficiente y menos regulada, en línea con la visión del actual modelo económico.