Por Agroempresario.com
En el marco de Agroactiva 2025, Marcelo Kusznierz, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, brindó un diagnóstico del sector del biodiésel en Argentina, resaltando que esta industria enfrenta importantes desafíos tanto a nivel nacional como internacional.
Santa Fe concentra cerca del 82% de la capacidad productiva del biodiésel en el país, con 27 plantas de pequeñas y medianas empresas y 6 grandes plantas industriales. Sin embargo, a pesar de esta fuerte concentración, muchas plantas permanecen subocupadas. Esto se debe, en gran parte, a que el actual corte obligatorio del 7,5% de biodiésel en el diésel para consumo interno no alcanza para absorber toda la producción disponible.
Kusznierz explicó que el biodiésel se produce principalmente a partir del aceite de soja, mientras que el bioetanol se elabora con caña de azúcar y maíz, materias primas renovables que forman parte de la matriz energética argentina. Sin embargo, para que el sector crezca y sea competitivo, se necesita un nuevo marco regulatorio que garantice estabilidad y mayor demanda.
“Las plantas están subutilizadas y enfrentamos barreras para exportar, como aranceles en Estados Unidos y restricciones en Europa, que dificultan nuestra inserción en mercados internacionales”, destacó Kusznierz en diálogo con Cadena 3 Rosario.
El dirigente santafesino enfatizó que para fortalecer el sector, es imprescindible una nueva ley que impulse la producción y el uso de biocombustibles en Argentina. Destacó el liderazgo de Santa Fe y Córdoba en esta revolución del bioetanol y resaltó que el desarrollo del sector puede contribuir positivamente a la ruralidad y a la cadena productiva del campo.
“Entendemos que la producción agroindustrial y la demanda de biocombustibles están estrechamente ligadas, y mejorar los precios de la soja depende en gran medida de la industrialización y el agregado de valor en origen”, explicó Kusznierz.
Consultado sobre la sostenibilidad del empleo y el impacto ambiental, Kusznierz afirmó que el sector es “muy resiliente”, pero advirtió que no se puede avanzar sin un esquema regulatorio claro. “Si querés cuidar el medio ambiente, no podés desregular todo”, señaló, haciendo hincapié en la necesidad de un marco estable que permita inversiones y crecimiento sostenido.
Por último, aclaró las dudas respecto a la compatibilidad de los biocombustibles con los motores. “Tenemos experiencia exitosa con el uso de biodiésel puro (V100) en los ómnibus urbanos de Rosario, lo que demuestra que su uso es viable y confiable”, concluyó.