Por Agroempresario.com
En una nueva serie de medidas orientadas a preservar la salud pública y garantizar el cumplimiento de las normas alimentarias y sanitarias, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización de diversos productos alimenticios y artículos médicos tras constatar irregularidades en su rotulado, origen y trazabilidad. Las disposiciones, publicadas en el Boletín Oficial, afectan una salsa de tomate libre de gluten, un aceite de oliva extra virgen y materiales utilizados en cirugías ortopédicas.
Estas acciones, que abarcan tanto al sector alimenticio como al de dispositivos médicos, se enmarcan en el plan de fiscalización de la ANMAT y responden a denuncias recibidas por organismos provinciales y consumidores particulares. La titular del organismo, Nélida Agustina Bisio, firmó las resoluciones que disponen el retiro inmediato de los productos en cuestión de los canales comerciales físicos y digitales.
Mediante la Disposición 3801/2025, la ANMAT prohibió la venta de la salsa de tomate libre de gluten marca Profecía, tras determinar que se trata de un producto apócrifo. El alimento, detectado en un comercio de Luján de Cuyo (Mendoza), exhibía en su envase los registros sanitarios pertenecientes a otro producto de la firma JARAMA S.R.L., empresa que rápidamente alertó sobre la falsificación al constatar que nunca elaboró ni distribuyó dicha salsa bajo esas condiciones.
La denuncia fue corroborada por la División de Alimentos del Ministerio de Salud de San Juan, que concluyó que el producto no solo carece de sus propios registros sanitarios, sino que además utiliza de forma indebida los de otro alimento. El INAL (Instituto Nacional de Alimentos) recomendó su prohibición debido a la imposibilidad de garantizar su inocuidad y trazabilidad, claves para cualquier producto alimenticio —especialmente uno declarado como libre de gluten.
Por medio de la Disposición 3798/2025, la ANMAT prohibió también el aceite de oliva extra virgen marca Rioja Oliva. El producto fue denunciado inicialmente por un consumidor ante el INAL, quien puso en duda la autenticidad del rotulado que lo identificaba como elaborado por J. Fernández S.A. en Nonogasta, La Rioja.
Posteriores inspecciones bromatológicas en San Luis, Córdoba y La Rioja confirmaron que los registros sanitarios impresos en el envase eran inexistentes, lo que vuelve ilegal su comercialización. La etiqueta del producto también presentaba inconsistencias visuales que indican un intento deliberado de imitación. La ANMAT, en consecuencia, ordenó su retiro de todos los canales de venta y comunicó la situación a las autoridades sanitarias del resto del país.
La Disposición 3991/2025 refiere a la detección de productos médicos falsificados durante una inspección de rutina en la droguería FINKAL SRL, ubicada en Comodoro Rivadavia, Chubut. En el operativo, el Departamento de Control de Mercado halló varias unidades de insumos quirúrgicos ortopédicos sin registros válidos, sin documentación que acredita su origen ni datos del importador responsable.
Entre los productos prohibidos se encuentran dos unidades de Suture Anchor Biocomposite con suturas #2 FiberWire y #2 TigerWire, y una unidad de tornillo Bio Interference Screw, todos bajo la marca ARTHREX. Las diferencias en el embalaje –etiquetas incorrectas, materiales de envoltorio transparentes en lugar de los opacos reglamentarios, y falta de sellado adecuado– confirmaron la falsificación.
Estos productos, habitualmente utilizados en intervenciones quirúrgicas, representan un riesgo grave para la salud de los pacientes al no cumplir con los estándares de calidad y seguridad exigidos. Por ello, ANMAT ordenó el retiro inmediato de estas unidades del mercado nacional.
Estas medidas reflejan el rol clave de la ANMAT en el control de productos alimentarios y sanitarios que circulan en todo el país. La aparición de alimentos con rotulación falsa o insumos médicos truchos pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de trazabilidad, control documental y responsabilidad de los actores de la cadena comercial, especialmente en provincias donde muchas veces la fiscalización es más laxa.
Tanto consumidores como autoridades provinciales jugaron un rol determinante en estas investigaciones. El caso del aceite falsificado surgió a partir de una simple sospecha por parte de un consumidor atento, mientras que la detección de la salsa de tomate sin gluten fue posible gracias a una denuncia formal por parte de la propia empresa titular de los registros.
La ANMAT recuerda a la población la importancia de revisar cuidadosamente los envases de los productos que adquiere, verificar la validez de sus registros y denunciar cualquier irregularidad a los canales oficiales. Las plataformas digitales también están bajo vigilancia, ya que muchos de estos productos ilegales encuentran en los sitios de comercio electrónico un canal alternativo para su distribución.