Por Agroempresario.com
En un fuerte comunicado dirigido al Gobierno nacional, la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) expresó su preocupación ante el inminente regreso de las retenciones a su nivel anterior y exigió la eliminación definitiva de los Derechos de Exportación (DEX), particularmente para las economías regionales del NOA y NEA, que enfrentan altos costos logísticos, rendimientos más bajos y una presión fiscal que, aseguran, vuelve inviable la actividad agropecuaria.
La advertencia fue formulada a través de una solicitada publicada en medios nacionales, bajo el título “¡Una muerte anunciada!”, donde se denuncia que el sistema de retenciones está provocando la desaparición de productores, la paralización de empresas del sector y el éxodo rural en el norte argentino. “Este sistema malévolo de cobro de impuestos a quienes generan divisas es una condena para nuestras economías”, expresó la entidad.
El contexto del reclamo está marcado por el vencimiento, el próximo 30 de junio, del decreto 38/2025 que estableció una baja temporal en las alícuotas de retenciones a productos agrícolas como la soja, el maíz, el girasol y el sorgo. Si no se renueva la medida, la soja volverá a tributar 33% (actualmente en 26%), el maíz y el sorgo pasarán del 9,5% al 12%, y el girasol subirá del 5,5% al 7%. Solo el trigo y la cebada mantendrán un 9,5% hasta marzo de 2026.
Apronor cuestionó duramente la carga impositiva actual y su impacto asimétrico sobre las regiones productivas más desfavorecidas. “Desde hace más de 20 años soportamos una transferencia fenomenal de recursos desde las provincias del norte hacia el Estado nacional, que luego redistribuye esos fondos en jurisdicciones mucho más desarrolladas”, remarcaron. En este sentido, agregaron que los productores del norte reciben a cambio infraestructura deteriorada, inseguridad creciente y falta de apoyo técnico o financiero.
El reclamo se suma al de otras entidades del sector. Ayer, el Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA) calculó que el regreso a las retenciones previas implicará una pérdida de US$971 millones para los productores de la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), que aportan el 58% del total nacional de DEX agrícolas.
Según estimaciones de la SRA, esta cifra representa un equivalente a 1.846.007 terneros, 1.712.522 hectáreas de soja o la compra de 10.124 tractores nuevos, evidenciando el enorme impacto económico que la medida tendría sobre el capital productivo de la región.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado a comienzos de año una baja parcial y transitoria en las retenciones, en un intento por brindar alivio financiero al sector tras la sequía histórica de 2023. Sin embargo, los representantes del agro sostienen que las condiciones económicas no han mejorado lo suficiente como para justificar un regreso a los niveles de retención anteriores.
"Los precios internacionales siguen deprimidos, los costos internos subieron en dólares y no hay margen para seguir absorbiendo presión fiscal", subrayaron desde Apronor. En este escenario, la organización insiste en que el camino hacia la competitividad y el desarrollo agroindustrial debe contemplar la eliminación total de los DEX, especialmente en zonas con menores rendimientos y mayores costos logísticos.
Además del impacto económico, desde Apronor alertan sobre las consecuencias sociales del actual esquema impositivo: pérdida de empleos, cierre de empresas familiares, migración de jóvenes rurales y vaciamiento de pueblos del interior. “Sin incentivos, sin infraestructura y con un Estado que castiga al que produce, el norte está siendo condenado a desaparecer productivamente”, concluyeron.
Con la fecha límite del 30 de junio cada vez más cerca, los productores esperan definiciones por parte del Gobierno nacional, y reclaman que se retome el “camino virtuoso” iniciado con el decreto 38/2025. “No se trata de subsidios ni privilegios, sino de permitirnos competir en igualdad de condiciones”, enfatizó la dirigencia rural del norte.