Por Agroempresario.com
En un contexto de marcada contracción monetaria y un programa económico que busca estabilizar el mercado cambiario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) sorprendió al mercado financiero al colocar US$810 millones en la Serie 4 del Bopreal (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre). La emisión, muy por encima de las expectativas, permitió absorber $955.600 millones de pesos del mercado, en un momento donde la base monetaria está cerca de mínimos históricos.
El instrumento, concebido para atender compromisos pendientes con empresas extranjeras —en particular utilidades retenidas por el cepo cambiario—, fue bien recibido por los inversores pese a que las condiciones del dólar oficial han cambiado significativamente desde que el programa Bopreal fue lanzado. Esta fuerte demanda se dio en un contexto de baja monetización de la economía y en plena Fase 3 del Programa Económico impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
El Bopreal Serie 4 tiene como objetivo cubrir el stock acumulado de utilidades que empresas con casa matriz en el exterior no pudieron remitir debido al cepo cambiario impuesto durante la gestión anterior. Según estimaciones oficiales, estas utilidades alcanzan los US$6000 millones, una cifra significativa que el Gobierno busca resolver gradualmente como parte de su política de normalización financiera.
Este nuevo tramo del programa fue anunciado como un “complemento a la flexibilización de flujos y normalización del régimen cambiario”, según comunicó oficialmente el BCRA. Con esta colocación, el organismo que preside Santiago Bausili, y que responde a la línea económica del ministro Luis Caputo, refuerza el sesgo contractivo de la política monetaria, alineado con el objetivo de continuar enfriando la inflación en el corto plazo.
La colocación del Bopreal Serie 4 superó con creces las previsiones del mercado. Algunos analistas creían que la caída en la brecha cambiaria y la menor presión del dólar oficial harían que la demanda se limitara a montos menores. Sin embargo, la suscripción superó las expectativas del propio BCRA, que había previsto utilizar solo una porción del tope de US$3000 millones autorizado para esta serie.
“Fue una sorpresa positiva. Hay una demanda limitada, sí, pero efectiva, para dolarizar dividendos y deudas anteriores al 11 de diciembre de 2023 a un tipo de cambio implícito más alto”, evaluaron fuentes del organismo.
La participación en esta colocación también se interpreta como una señal de confianza en la estabilidad macroeconómica proyectada por la actual administración. El bono, que se suscribe en pesos pero devuelve en dólares en 2028, permite a los inversores acceder a divisas en condiciones preestablecidas y relativamente seguras frente a la incertidumbre de los mercados paralelos.
Uno de los aspectos más relevantes del éxito de esta emisión es su efecto directo sobre la liquidez del mercado. La colocación permitió retirar casi un billón de pesos ($955.600 millones) en un momento en que la base monetaria es apenas el 6% del PBI, uno de los niveles más bajos de las últimas décadas.
En ese sentido, la operación también explica parte de la presión bajista que viene registrando el dólar oficial. Al absorber semejante volumen de pesos, el BCRA reduce el potencial de presión inflacionaria y especulativa en el mercado cambiario. De concretarse el total de colocaciones autorizadas para esta serie, el impacto equivaldría a una esterilización del 5,5% del circulante privado.
El Bopreal 4 ofrece una tasa anual del 3% y vence en octubre de 2028, diez meses después de que finalice el mandato del presidente Javier Milei. Sin embargo, permite el rescate anticipado en octubre de 2027, a liquidarse en pesos al tipo de cambio oficial.
Además, el instrumento puede ser utilizado para cancelar obligaciones impositivas entre el 28 de abril y el 31 de octubre de 2028, hasta un máximo de US$1000 millones, lo que le otorga un beneficio adicional a empresas e inversores con altos compromisos fiscales.
Según el cronograma oficial, una nueva licitación de esta serie está prevista para el 2 de julio. Dado el resultado positivo de esta primera colocación, se espera una alta participación del sector privado en los próximos tramos.
Analistas de Delphos Investment estimaron que el bono, por tener un vencimiento más lejano, exige una prima mayor a las emisiones anteriores del programa. En su informe, proyectaron un precio piso de US$76,70 y un techo de hasta US$87, lo que implicaría un rendimiento cercano al 8,3% en dólares.
“El Bopreal 4 rinde más que las series anteriores por duration. No creemos que cotice por debajo de la curva vigente”, concluyeron los expertos.
El Bopreal Serie 4 es parte de una serie de medidas del Gobierno para consolidar una economía sin sobresaltos cambiarios ni monetarios en la antesala electoral. Con esta emisión, se refuerza el ancla monetaria que viene sosteniendo el plan de Javier Milei y se avanza en la resolución de pasivos heredados del kirchnerismo.
La administración sigue mostrando un compromiso firme con el ajuste fiscal y monetario, aún a costa de un crecimiento más lento. El éxito de esta colocación le otorga nuevas herramientas para sostener esa estrategia hasta las elecciones de octubre.