Por Agroempresario.com
La reciente Resolución 421/25 del Senasa, que establece nuevos requisitos sanitarios para el ingreso y egreso de animales en exposiciones ganaderas en Argentina, generó un fuerte rechazo en las sociedades rurales y gobiernos de la Patagonia. Esta norma habilita el regreso de animales que participan en ferias a zonas donde no se vacuna contra la fiebre aftosa, algo que los productores y autoridades locales consideran un grave riesgo para la salud animal y la economía regional.
En una carta dirigida al presidente del Senasa, Pablo Cortese, diversas asociaciones rurales de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén expresaron su preocupación y pidieron la reconsideración de la medida. El artículo 13 de la resolución habilita el retorno de bovinos, bubalinos, porcinos, ovinos, caprinos y camélidos a sus lugares de origen en la Patagonia, aun cuando la región mantiene la condición de libre de aftosa sin vacunación, bajo ciertos requisitos sanitarios que, según los productores, no son suficientes para garantizar la seguridad.
“Estas flexibilizaciones constituyen un serio riesgo al estatus sanitario de la Patagonia”, afirman los firmantes, quienes recordaron que la región no vacuna contra fiebre aftosa desde 2013 y ha hecho un esfuerzo considerable para mantener el reconocimiento sanitario internacional. La reapertura a animales que viajan a ferias en zonas vacunadas podría derivar en la reintroducción del virus, con consecuencias catastróficas para la producción ganadera local y el comercio exterior.
La carta oficial firmada por la Asociación Rural de Tierra del Fuego, Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz, Federación de Sociedades Rurales de Chubut, Federación de Sociedades Rurales de Río Negro y Sociedad Rural del Neuquén, así como por autoridades provinciales, refleja la unidad de criterios en la Patagonia. También adhirieron el gobierno de Tierra del Fuego, los ministerios de Producción y Economía de Chubut, Neuquén y Río Negro.
Roberto Gutiérrez, presidente de la Sociedad Rural de General Conesa, explicó a LA NACION que la norma no solo es innecesaria, sino que “nadie la pidió”. Según Gutiérrez, las asociaciones de criadores de razas predominantes en la Patagonia, como Angus, Hereford, Corriedale y Merino, apoyan la postura de no permitir el retorno de los animales que viajan a exposiciones. “Generalmente los animales que van a ferias no vuelven porque ya están vendidos o quedan en centros de inseminación”, detalló.
El dirigente subrayó que la Patagonia ha logrado mantener el estatus sanitario por una política estricta que excluye la vacunación contra la aftosa, basada en la prevención y la contención del virus. “Permitir el regreso de animales que provienen de zonas vacunadas es ilógico y arriesga todo el trabajo realizado en la región”, afirmó.
Desde el Senasa, su presidente Pablo Cortese defendió la resolución señalando que responde a una actualización normativa necesaria para homogeneizar criterios en todo el territorio nacional. La resolución 421/25 establece condiciones sanitarias y documentales para el movimiento de animales en exposiciones, contemplando las particularidades epidemiológicas de cada zona.
Según el organismo, la Comisión Científica de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) concluyó en 2023 que el riesgo de introducir animales vacunados procedentes de zonas libres de aftosa sin vacunación es “insignificante” cuando se cumplen los controles y requisitos técnicos. Esta evaluación respalda la posibilidad de retorno de animales tras participar en exposiciones, bajo estrictos controles como pruebas virológicas y serológicas negativas obtenidas en un plazo máximo de 96 horas antes del retorno.
Sin embargo, la lectura patagónica es otra: “Para nosotros el riesgo es alto y el daño potencial enorme”, afirman los productores y funcionarios de la región. La Patagonia mantiene un modelo sanitario diferente al resto del país, basado en la exclusión de la vacunación para sostener mercados internacionales y fortalecer la ganadería regional.
La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta el ganado bovino, porcino, ovino y otros rumiantes, con impactos económicos severos en caso de brotes. La Patagonia, con su vasta extensión y baja densidad poblacional, ha sido reconocida por mantener un estatus sanitario privilegiado, fundamental para la exportación de carne y productos derivados.
El temor de los productores radica en que la circulación de animales que han estado en zonas vacunadas o donde circula el virus pueda introducir la enfermedad a la región, generando un retroceso que afectaría no solo a la producción, sino también a la comercialización y a la estabilidad económica.
Además, la Patagonia es una zona con gran potencial productivo y una identidad ganadera basada en la calidad y la sanidad. La resolución cuestionada pone en riesgo años de trabajo conjunto entre asociaciones rurales, gobiernos y organismos sanitarios.
Las asociaciones rurales y gobiernos patagónicos solicitaron formalmente al Senasa que revoque la aplicación de la resolución 421/25 en lo referido al retorno de animales a la Patagonia. Insisten en que se respete el estatus sanitario que se ha logrado y que no se pongan en peligro los mercados abiertos gracias a estas condiciones.
Este rechazo pone en evidencia la tensión entre las políticas nacionales de regulación sanitaria y las particularidades regionales que demandan soluciones específicas para preservar sus características sanitarias y productivas.