Por Agroempresario.com
La minería argentina atraviesa un momento clave que podría marcar un hito en su historia exportadora. Según proyecciones de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las exportaciones del sector podrían experimentar un crecimiento del 14% interanual en 2025, lo que pondría al país al borde de un récord histórico. El litio, con su creciente demanda global, se posiciona como el principal motor de este incremento, pero también plantea nuevos desafíos logísticos que deberán ser abordados para sostener el crecimiento proyectado.
La minería, un sector fundamental para la economía argentina, continúa siendo un pilar clave de las exportaciones nacionales. A pesar de las fluctuaciones de la producción en algunos minerales, la canasta exportadora minera de Argentina ha mostrado una tendencia al alza en los últimos años. En 2025, se espera que Argentina logre su quinto año consecutivo de crecimiento exportador, superando incluso los niveles alcanzados en 2012, cuando el sector alcanzó un récord histórico.
Uno de los factores que explican este crecimiento es la demanda global de minerales críticos para la transición energética, especialmente el litio, el cual se utiliza en baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía renovable. Esta creciente necesidad de litio impulsa la producción y las exportaciones del mineral, que, en el escenario actual, se perfila como el motor principal del repunte productivo de la minería argentina.
Aunque el oro y la plata siguen siendo los protagonistas en términos de volumen, con un 81% de la canasta exportadora minera argentina, la situación se complica por la caída sostenida en la producción de estos metales. La mayoría de los principales yacimientos de oro y plata en Argentina tienen varias décadas de operación, lo que ha generado una disminución en los volúmenes de producción desde el año 2020. Esta caída ha sido parcialmente compensada por el aumento de los precios internacionales de estos metales, pero la tendencia no es sostenible a largo plazo sin nuevas inversiones o descubrimientos en yacimientos frescos.
A pesar de este contexto, se espera que Argentina produzca más de 1,1 millones de onzas de oro y 19,6 millones de onzas de plata en 2025. No obstante, el litio será el gran protagonista. Según las proyecciones, en 2025 Argentina alcanzará una producción de 130.000 toneladas LCE (carbonato de litio equivalente), un aumento del 75% interanual, lo que consolidaba un nuevo récord histórico para el país.
El litio, mineral esencial para la transición energética, está viviendo un repunte espectacular. Su demanda global se ha disparado debido a la necesidad de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos, así como para el almacenamiento de energía renovable. Con una estimación de precio promedio de 8.500 dólares por tonelada de carbonato de litio en 2025, el mercado global sigue mostrando un gran potencial de crecimiento.
Este repunte es una excelente noticia para la minería argentina, que posee algunas de las mayores reservas de litio del mundo, ubicadas principalmente en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca. Sin embargo, el crecimiento explosivo de las exportaciones de litio también presenta desafíos logísticos significativos, que deben ser resueltos para garantizar la competitividad y sostenibilidad del sector.
El impacto logístico en el crecimiento proyectado de las exportaciones mineras será crucial. El litio, por ejemplo, requiere de transporte especializado debido a que es considerado un material peligroso en ciertas condiciones. Por otro lado, la infraestructura vial y ferroviaria debe ser mejorada y ampliada para conectar los yacimientos remotos con los puertos de exportación.
Juan Pablo Palomo, gerente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras, destacó que la logística será clave para sostener el crecimiento de la minería. "Las zonas productoras de minerales están alejadas de los principales centros urbanos, lo que genera la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte", afirmó. "La conexión vial y ferroviaria entre los puntos de producción y los puertos es esencial para que Argentina pueda seguir siendo competitiva en el comercio global", agregó.
La logística argentina también enfrenta retos relacionados con el transporte internacional, especialmente en lo que respecta a la trazabilidad y el cumplimiento normativo. Los mercados internacionales de minerales requieren certificación y control riguroso sobre la calidad y el origen de los productos. Este aspecto, junto con la infraestructura deficiente en ciertas zonas del país, representa un desafío para la industria minera argentina.
A pesar de que el cobre aún no forma parte significativa de la canasta exportadora de minerales de Argentina, las proyecciones a largo plazo auguran un aumento en la exploración y explotación de este mineral. Si se concretan las inversiones en nuevos proyectos mineros, el cobre podría convertirse en una nueva fuente de ingresos y un nuevo desafío logístico.
El cobre no solo plantea un desafío en términos de transporte y distribución, sino también en almacenamiento y procesamiento. Los minerales de cobre requieren de una gestión logística más compleja, dado que deben ser almacenados y transportados en condiciones que aseguren su calidad y pureza.
El crecimiento proyectado para 2025 exige una planificación integral que abarque tanto el desarrollo de infraestructura como la sostenibilidad en el sector. Soluciones de almacenamiento y carga adaptadas a las características del litio, así como infraestructura energética para sustentar las operaciones mineras en zonas de difícil acceso, son algunas de las necesidades urgentes del sector.
El informe de CAEM subraya que, a pesar de los retos logísticos, el sector minero argentino mantiene una proyección estable en los precios del oro (3.300 dólares por onza) y la plata (32 dólares por onza), lo que, junto con el aumento de la producción de litio, abre la puerta a inversiones en infraestructura logística de largo plazo.
El año 2025 será clave para el sector minero argentino, y su capacidad para alcanzar un nuevo récord exportador dependerá de cómo se resuelvan los desafíos logísticos. El litio lidera el crecimiento, pero los esfuerzos deben ir más allá de la producción para incluir el desarrollo de infraestructura adecuada, soluciones logísticas especializadas y un enfoque sostenible que permita consolidar a Argentina como un actor relevante en el mercado global de minerales.
El litio, el oro, la plata y el cobre conforman una canasta minera diversificada que abre oportunidades estratégicas, pero también exige una planificación logística integral para enfrentar los retos del futuro.