Por Agroempresario.com
Lo que comenzó como una idea de dos amigos para llevar parrillas portátiles a sus viajes de juventud, se transformó en una de las empresas argentinas más prometedoras en el rubro de utensilios de cocina. Kankay, fundada por Tomás Beutin y Federico Schaer, logró un crecimiento exponencial en 2024 y proyecta facturar $9.000 millones en 2025, posicionándose como un referente en innovación, diseño sustentable y producción nacional.
En 2014, con apenas 21 y 23 años, Federico Schaer y Tomás Beutin decidieron emprender inspirados por la pasión por la cocina que heredaron de sus padres. Con sus propios ahorros —unos US$ 3.000 entre ambos— crearon una parrilla desmontable portátil que rápidamente llamó la atención en los viajes que realizaban con amigos a destinos como Pinamar y Bariloche. La respuesta de la gente fue tan positiva que decidieron producir un lote de 10 unidades, vendiéndose de forma directa a través de Facebook y tocando puertas de bazares locales.
El nombre de la marca, Kankay, deriva de una palabra del latín —Kankay Amara— que significa "amor por el fuego", una declaración de principios que hoy se mantiene intacta.
Desde su origen hasta la actualidad, Kankay nunca solicitó financiamiento externo. “Todo fue posible gracias a la reinversión constante”, afirma Beutin. Esta estrategia les permitió mantener control total sobre la marca, sus valores y sus decisiones estratégicas.
Durante 2024, la empresa facturó $3.400 millones y creció un 216% interanual. Solo en mayo de ese año, experimentaron un crecimiento del 1000% respecto al mismo mes del año anterior. Hoy venden más de 5.000 sartenes al mes y ya superaron las 60.000 unidades vendidas desde 2024.
Uno de los puntos de inflexión en la historia de Kankay fue la pandemia. Durante los confinamientos, sus videos comenzaron a viralizarse en redes sociales como Instagram y TikTok, lo que impulsó la demanda, incluso desde el exterior.
Actualmente, Kankay exporta a ocho países: Estados Unidos, Australia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Uruguay y España.
Una anécdota ilustra el alcance emocional de la marca: una clienta estadounidense voló desde EE. UU. hasta San Isidro solo para retirar su parrilla y regresar el mismo día.
La propuesta de valor de Kankay radica en la calidad y seguridad de sus productos. Todos los utensilios están fabricados con hierro noble, sin químicos ni recubrimientos tóxicos, lo que los diferencia de competidores que utilizan teflón o aluminio.
El producto estrella es la sartén de la línea Carbonada, aunque también destacan la línea Curada, única en el mercado argentino, ya que viene lista para usar sin necesidad de curado previo. Toda la producción se realiza junto a una metalúrgica en Pilar, con una capacidad mensual de 25.000 sartenes y 100 parrillas.
Hoy, Kankay emplea directa e indirectamente a 60 personas, con proyección de llegar a 75 en 2026. En febrero de 2025 inauguraron su primer local físico en San Isidro, ubicado a solo 30 metros de la casa donde comenzó la historia. Además de showroom, el local también funciona como oficina central, donde trabajan más de 30 empleados.
De cara al futuro, la firma proyecta abrir nuevos puntos de venta en Recoleta y Nordelta, desarrollar una red de distribución más robusta en el interior del país y expandirse a Chile, Colombia y Brasil. En el plano internacional, ya están planificando abrir su primer local propio en Estados Unidos y aumentar su presencia en Uruguay.
Actualmente, el 80% de la facturación proviene de la tienda online propia. El resto se completa con ventas en Mercado Libre, ventas mayoristas y el local físico.
Pese a la desaceleración del consumo interno durante los primeros meses de 2025, Beutin y Schaer detectan un cambio en el comportamiento del consumidor argentino: “Busca más calidad, productos duraderos y saludables”. Esto representa una ventaja competitiva para Kankay, cuyos productos están diseñados precisamente con esos atributos.
Además de ser una pyme rentable, Kankay es también un ejemplo de cómo la producción nacional, el diseño consciente y una estrategia comercial digital pueden convivir para crear valor a largo plazo.
Los fundadores, egresados de UCES en la carrera de Marketing, no solo supieron adaptar el negocio a las exigencias del mercado local, sino también a las oportunidades globales. Su historia inspira a otros emprendedores a empezar con poco, pero pensar en grande.
Las metas son ambiciosas: triplicar la facturación y convertir a Kankay en un jugador fuerte en el mercado internacional de utensilios de cocina premium. En un contexto económico complejo, la empresa apuesta a diferenciarse con productos de calidad, producción local y comunicación eficaz, sin renunciar a su esencia: un proyecto nacido del fuego, la pasión y la amistad.