Por Agroempresario.com
El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, se refirió recientemente al debate sobre el endeudamiento público en Argentina y al impacto del aumento del precio de los combustibles en la inflación. En una entrevista para Radio Mitre, Artana cuestionó duramente las declaraciones de la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien calificó el aumento de la deuda como “insostenible” y anunció que “indefectiblemente” el modelo económico caerá.
El economista explicó que “si uno emite deuda para cancelar deuda no hay nuevo endeudamiento neto”, y criticó la visión negativa de Kirchner sobre el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmando que es “un error” considerar exclusivamente negativo este tipo de deuda, que además es más barata.
Para Artana, la evolución de la deuda durante la gestión actual ha sido favorable, especialmente si se tiene en cuenta el manejo de los pasivos remunerados del Banco Central y el superávit fiscal logrado en los últimos períodos. “Cuando uno computar también los pasivos remunerados del Banco Central, en parte porque los licuaron al principio del gobierno actual, la evolución es mucho más favorable que con déficit”, señaló.
El economista destacó que la deuda para pagar deuda no debe confundirse con un aumento real del endeudamiento y reiteró que esta distinción es crucial para entender la dinámica fiscal del país. En este sentido, aseguró que la ex presidenta se equivoca al no considerar el contexto ni el punto de partida económico que encontró el actual gobierno. “Si uno mira indicadores de los cuatro años que a Cristina le tocó ser vicepresidenta, son horribles. No te olvides que de junio a noviembre, en los últimos cinco meses del gobierno anterior, la inflación rompió el 100 por ciento”, recordó.
Respecto al reciente aumento del 5% en los precios de la nafta, Artana consideró que su impacto será “temporal” y no debería modificar de forma significativa la tasa de inflación a largo plazo. “Algún efecto va a tener, pero es un efecto de una sola vez”, afirmó, señalando también el efecto positivo que puede generar el aumento de las exportaciones de energía para la Argentina.
El economista agregó que, a pesar del ajuste en los combustibles, la inflación debería mantenerse controlada si se sostienen las actuales políticas macroeconómicas. Esto implica un esfuerzo constante para equilibrar las cuentas fiscales y controlar las expectativas de precios.
Sobre la política cambiaria, Artana reconoció que existen puntos discutibles, especialmente relacionados con la apreciación del tipo de cambio en los últimos meses. Explicó que, aunque el gobierno sostiene que el peso “flota” en el mercado, el Tesoro y el Banco Central no están comprando dólares para aumentar reservas, sino para cumplir con obligaciones financieras y manejar pasivos.
“En otras circunstancias, esto llevaría a un tipo de cambio más depreciado que el actual, pero no estamos ni por asomo en situaciones como las que critica Cristina Kirchner”, explicó Artana, quien además mencionó que él mismo había expresado su deseo en febrero de 2024 de que el peso no se apreciara tanto. Sin embargo, matizó que las críticas de la ex presidenta tienen “intencionalidad política” y que sus resultados económicos durante su gestión fueron “un horror”.
Consultado sobre los datos de desempleo del primer trimestre, Artana aclaró que compararlos con el último trimestre de 2024 es un error debido a factores estacionales. En cambio, la comparación debe hacerse con el mismo trimestre del año anterior para obtener una visión precisa. Según el economista, la suba del desempleo fue mínima y se debe principalmente a que más personas están buscando empleo.
A pesar de esta lectura algo positiva, Artana calificó como “preocupante” el estancamiento en la generación de empleos formales y subrayó que la informalidad laboral sigue siendo “un problemón de larga data”. “Es mejor estar desempleado, pero los trabajadores informales tienen ingresos menores y no cuentan con los beneficios de los formales”, explicó.
El economista hizo hincapié en la importancia de distinguir entre deuda pública y deuda externa, ya que esta última incluye también la del sector privado. Además, aclaró que parte de la deuda del Tesoro es con otros organismos estatales, y que para un análisis más exacto es necesario realizar un “neteo” entre pasivos y activos internos.
Tras estos ajustes, afirmó que “Argentina no tiene una deuda muy alta, pero el precio que paga es muy alto” debido al riesgo país y al rendimiento elevado de bonos ajustables. En concreto, señaló que los bonos ajustables pagan un 10% por encima de la inflación, lo que indica que los mercados perciben un riesgo elevado al prestar dinero a Argentina.
Para Artana, el país está obligado a mantener un superávit fiscal y a ser “más virtuoso que el promedio” para mejorar esa percepción y reducir el costo de financiamiento. Sin embargo, dijo que hasta ahora el gobierno no ha logrado convencer del todo a los mercados, como lo reflejan los indicadores de riesgo país y los rendimientos de los bonos.