Por Agroempresario.com
En una entrevista exclusiva con Agroperfiles, Gustavo Jovanovich, representante legal de MSU Green Energy SAU, destacó la fuerte presencia e impacto de la compañía en la provincia del Chaco. Con inversiones en infraestructura energética solar, capacitación de mano de obra local y una visión de largo plazo, la firma está consolidando un nuevo paradigma sustentable en el norte argentino.
Con una mirada puesta en el cambio de matriz energética, MSU Green Energy SAU se posiciona como uno de los principales actores del mercado renovable en la región, con proyectos que no solo generan energía limpia, sino que también generan empleo genuino y fortalecen las economías regionales.
“Chaco tiene un potencial enorme para liderar en energías renovables en la región”, asegura Gustavo Jovanovich, y los números y proyectos lo respaldan. La empresa desarrolla y opera actualmente tres complejos solares estratégicos: uno en Pampa del Infierno, otro en Villa Ángela (en conjunto con Agroindustrias Baires SA) y una planta del sistema RenMDI ubicada en La Corzuela, entre Charata y General Pinedo.
Estos proyectos confirman una política empresarial con fuerte anclaje local: la energía solar como motor de desarrollo regional. "Creemos firmemente que las energías renovables no son una alternativa, sino el único camino viable hacia el futuro", subraya Jovanovich.
Todos los complejos solares desarrollados en la provincia implican desafíos técnicos y logísticos. Pero también una premisa fundamental: la responsabilidad ambiental. “Estamos transitando un cambio de paradigma”, señala el abogado de MSU, haciendo referencia al proceso de transición energética que implica dejar atrás las fuentes fósiles y avanzar hacia fuentes limpias y sostenibles, como la solar.
La apuesta de la firma no se limita a instalar paneles solares: el objetivo es transformar realidades locales, reducir la huella de carbono, evitar emisiones de gases de efecto invernadero y crear un ecosistema energético en sintonía con las metas climáticas globales.
Uno de los pilares del impacto social de la compañía es la formación de mano de obra calificada local. En cada proyecto, los operarios y operarias chaqueños reciben capacitación técnica para el montaje, mantenimiento y operación de las plantas. Esta estrategia genera un efecto doble: no solo se construye infraestructura renovable, sino que se impulsa el desarrollo de capacidades laborales duraderas.
"Cuando terminan de trabajar en los complejos, las personas salen con una formación técnica muy valiosa, lo cual fortalece su inserción laboral en la región", explica Jovanovich. A ello se suma la colaboración con escuelas, municipios y organismos provinciales, que alimenta una conciencia energética ambiental cada vez más arraigada.
MSU Green Energy SAU ha instalado casi 1GW de generación renovable a nivel nacional, y se consolida como una de las empresas líderes en el sector. Con planes en marcha para ampliar su capacidad de generación solar en el Chaco, la firma proyecta nuevos complejos y alianzas que consolidarán la provincia como un referente nacional en energía limpia.
El contexto macroeconómico del país ha sido, en palabras de Jovanovich, “un factor de espera” para algunas inversiones, especialmente por la falta de tarifas sinceradas y volatilidad en variables clave. Pero con cierta estabilización en marcha, el sector empieza a ganar dinamismo nuevamente.
Para quienes aún dudan sobre el camino de las energías limpias, el mensaje del representante de MSU es claro: “Las renovables no son una moda. Son una necesidad urgente. Apostar por ellas es garantizar el futuro”. Además, señala que hacerlo con un enfoque local permite generar oportunidades concretas y duraderas para las comunidades.
El compromiso de la empresa en Chaco es testimonio de que la transición energética justa y sostenible es posible, si se conjugan inversión, tecnología, capacitación y políticas públicas de apoyo.
En definitiva, Chaco no solo tiene el recurso solar, también tiene visión y compromiso para liderar la transformación.