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Por Agroempresario.com
En el marco de las actividades por el Mes de la Porcicultura, el ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso, participó de un encuentro organizado por CAPPCOR (Cámara de Productores Porcinos de Córdoba) y PORMAG, en el que se destacó el crecimiento del sector, la calidad de la carne porcina y los desafíos para seguir creciendo.
Durante el evento, el ministro reconoció el esfuerzo de los productores y anunció una nueva herramienta de financiamiento para acompañar el desarrollo del sector. En alianza con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), el Gobierno de Córdoba lanzará una línea de créditos con tasas subsidiadas, destinada a mejorar la infraestructura, ampliar granjas y fomentar nuevas inversiones.
“El sector porcino cordobés ha demostrado una enorme capacidad productiva, pero también necesita apoyo financiero para escalar. Este convenio con el BICE permitirá que más granjas accedan a créditos en condiciones competitivas”, señaló Sergio Busso.
La actividad porcina en Córdoba representa un componente estratégico del complejo agroalimentario provincial, tanto por su impacto en la generación de empleo rural como por el valor agregado que representa para la cadena maíz-cerdo. Actualmente, la provincia cuenta con más de 1.000 establecimientos productivos, muchos de ellos integrados verticalmente, con tecnología de punta y con creciente inserción en mercados internacionales.
Desde CAPPCOR, remarcaron que el consumo de carne porcina en Argentina viene creciendo de forma sostenida, y que Córdoba se consolida como una de las provincias líderes en producción, genética y sanidad.
El nuevo acuerdo entre la provincia y el BICE será clave para financiar inversiones que permitan:
Ampliar la capacidad instalada de las granjas.
Mejorar la eficiencia energética y el bienestar animal.
Invertir en biodigestores para producción de bioenergía.
Incorporar genética y tecnología para elevar la productividad.
Según explicaron desde el Ministerio de Bioagroindustria, el financiamiento incluirá tasa subsidiada y plazos acordes al ciclo productivo porcino, lo que lo convierte en una herramienta potente para pequeñas y medianas unidades productivas.
El encuentro también fue una oportunidad para poner en valor el trabajo de los productores porcinos, su compromiso con las buenas prácticas agropecuarias, el cuidado ambiental y la calidad de los productos que llegan al mercado.
“Tenemos la posibilidad de transformar este momento en una verdadera palanca de crecimiento federal. Con más producción, más empleo rural y más arraigo. Y lo vamos a lograr con financiamiento, inversión y reglas claras”, sostuvo Busso.
