Por Agroempresario.com
Con una inversión inicial de US$1,5 millones y una visión clara de expansión, el empresario Enzo Catán avanza a paso firme en un proyecto que busca revolucionar el sector ganadero y comercial del NOA. Desde su establecimiento “La Hernestina Feedlot”, en Santiago del Estero, Catán ya cría 1500 cabezas de ganado y proyecta triplicar esa cifra antes de fin de año. Al mismo tiempo, abrió una carnicería y planea una red de locales propios para acercar su carne directamente al consumidor.
El feedlot, ubicado en la localidad de La Cañada, Departamento Figueroa, a 66 kilómetros de la capital santiagueña, ya cuenta con 10 corrales en funcionamiento. La meta es llegar a 30, junto a la construcción de naves, galpones, centros de acopio y oficinas. “Queremos hacernos fuertes en Santiago del Estero y expandirnos al resto del NOA: Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y Catamarca”, explica Catán, acompañado por su esposa Aylén Chaud y su hija Hernestina, quien da nombre al emprendimiento.
Actualmente, en el feedlot trabajan 75 personas, y otras 25 fueron contratadas para la carnicería recientemente inaugurada en la zona sur de la ciudad capital. Se espera que este número crezca con la apertura de nuevos puntos de venta. “Este proyecto no solo busca rentabilidad, sino también generar empleo y fortalecer el mercado interno con carne de calidad a precios accesibles”, señala el empresario.
El establecimiento ya maneja animales de razas de alta calidad genética como Bonsmara, Bradford y Angus, tanto negros como colorados. Según Catán, la idea es replicar el modelo productivo de Santa Fe y Córdoba, adaptándolo a las condiciones agroclimáticas del norte argentino.
La sustentabilidad también forma parte de la estrategia. En el campo de La Cañada se implantaron 600 hectáreas de maíz para autoconsumo, y hay otras 5000 hectáreas en Árbol Blanco y Pozo Hondo, destinadas a cubrir las futuras necesidades alimenticias del ganado. “Todo lo que hacemos está pensado para ser escalable. Estamos sentando bases sólidas para crecer sin perder eficiencia ni calidad”, asegura.
Además de estos campos, se proyectan nuevos establecimientos en los departamentos Moreno y Jiménez, en una provincia que en la última década se consolidó como uno de los polos productivos más dinámicos del norte argentino.
Catán destaca el acompañamiento del gobierno de Santiago del Estero como un factor clave para invertir. “Desde la gestión de Gerardo Zamora hay una política clara de apoyo al empresario local. Se nos brinda seguridad jurídica, infraestructura y acompañamiento técnico, lo que brinda confianza para desarrollar proyectos a largo plazo”, afirma.
El emprendimiento cuenta también con el respaldo de un equipo técnico sólido. El veterinario Yaffer Neme lidera el control sanitario de los animales, mientras que el ingeniero agrónomo Agustín Ascencio supervisa los cultivos y la alimentación del rodeo.
El camino de Catán hacia la ganadería no fue lineal. Su empresa, Enleocat (acrónimo de Enzo Leonardo Catán), comenzó como una imprenta y luego incursionó en distintos rubros agroindustriales. “Mi primer vínculo con el campo fue a través de la cebolla y el algodón, después vinieron la soja y el maíz. A través del maíz conocí el mundo del feedlot, ya que le vendía a otros establecimientos, hasta que decidí dar el salto y crear uno propio”, relata.
Durante 2023 y 2024, Catán recorrió varios feedlots del país para aprender del negocio. “Este proyecto me apasiona, y además permite generar inversión, empleo y desarrollo en una provincia que tiene mucho para dar”, sostiene.
El objetivo de “La Hernestina Feedlot” es consolidar una cadena de valor completa, desde la cría y engorde hasta la venta minorista en carnicerías propias. “La carne que producimos queremos que se coma en todo el NOA. Vamos a seguir creciendo con locales donde el cliente pueda acceder directamente a un producto de calidad, trazable y a buen precio”, remarca Catán.
Aunque han recibido consultas del exterior, el empresario afirma que, por el momento, no busca exportar: “Nuestra prioridad es abastecer el mercado interno. Recién después, si se dan las condiciones, pensaremos en salir afuera”.
El caso de Enzo Catán demuestra que, con planificación, visión y acompañamiento, es posible generar negocios sostenibles en el interior profundo del país. Su apuesta por el desarrollo local, la inversión en infraestructura y la generación de empleo posicionan a “La Hernestina” como un modelo a seguir para otros emprendedores del agro argentino.