Soja: ROSARIO
$323.000 1.10%
Maíz: ROSARIO
$200.000 -0.99%
Trigo: ROSARIO
$233.100 0.30%
Por Agroempresario.com
La amenaza de la gripe aviar volvió a instalarse con fuerza en la agenda sanitaria mundial. El virus H5N1, en su variante clado 2.3.4.4b, mostró en los últimos meses una notable capacidad de adaptación, lo que eleva el riesgo de transmisión entre especies y refuerza la posibilidad de una pandemia. Así lo confirma una investigación científica presentada recientemente en Estados Unidos, basada en inteligencia artificial, que reveló mutaciones virales que debilitan la eficacia de los anticuerpos humanos.
Desde inicios de 2025, brotes de gripe aviar se detectaron en aves, mamíferos y humanos en los cinco continentes. Casos reportados en vacas lecheras de Estados Unidos, aves silvestres en Europa y granjas de Brasil, demuestran cómo el virus traspasa fronteras y barreras biológicas con rapidez. Las autoridades sanitarias de organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la FAO y la Unión Europea reforzaron la vigilancia epidemiológica, la prevención y los preparativos ante un eventual escenario pandémico.
El foco principal está puesto en la variante H5N1 de alta patogenicidad, conocida por su letalidad en humanos y por su capacidad de afectar diversas especies. Aunque la transmisión entre personas sigue siendo limitada, la evolución del virus encendió alarmas: la evidencia científica indica que se adapta a los mamíferos y refina su capacidad de evasión del sistema inmunitario humano.
Uno de los estudios más relevantes fue llevado adelante por científicos de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte (UNCC), que aplicaron modelos de inteligencia artificial para analizar más de 1.800 proteínas virales. Los resultados, presentados en la ASM Microbe 2025, muestran que los enlaces del virus con anticuerpos humanos y murinos se debilitaron, indicando una evolución que favorece su escape inmunológico.
“Ni siquiera se ven iguales”, afirmó Colby T. Ford, biólogo computacional de la UNCC y principal autor del estudio. Según explicó, el virus cambió tanto en una década que las vacunas diseñadas hace años ya no serían completamente efectivas contra las variantes actuales. “¿Podemos generar nuevos tratamientos? La respuesta es sí, y con la IA que hemos desarrollado es posible hacerlo rápido”, aseguró.
El equipo utilizó la plataforma AlphaFold 3 para predecir estructuras tridimensionales de las proteínas del virus, y luego aplicó simulaciones físicas para medir su interacción con 11 anticuerpos distintos. Los resultados revelan una reducción generalizada de la eficacia inmune, lo que aumenta la urgencia de actualizar las vacunas candidatas y desarrollar nuevas terapias.
En este contexto, varios países tomaron medidas proactivas. Estados Unidos y Canadá ya almacenan dosis de vacunas, mientras que Finlandia es el único que aplica inmunización activa a ciertos grupos. La Agencia Europea de Medicamentos, por su parte, autorizó el uso de nuevas fórmulas preventivas adaptadas a las cepas actuales.
Además, las autoridades sanitarias están incorporando análisis genéticos y modelos predictivos para anticiparse a nuevas mutaciones. Un reciente caso en Luisiana permitió asociar la muerte de una persona a una cepa capaz de infectar humanos directamente desde aves, sin intermediarios animales. Este hallazgo refuerza la importancia de monitorear los cambios genéticos del virus en tiempo real.
El avance del H5N1 ocurre en paralelo a un contexto global sensible en términos de salud pública, aún marcado por las secuelas del COVID-19. Los expertos insisten en que el aprendizaje de aquella pandemia debe traducirse en respuestas más rápidas y coordinadas ante amenazas emergentes. La gripe aviar, con su versatilidad genética y su letalidad, representa uno de los desafíos más urgentes.
Mientras la comunidad científica acelera el desarrollo de vacunas y antivirales, los gobiernos aumentan las inversiones en bioseguridad, vigilancia epidemiológica y cooperación internacional. La clave estará en mantener un sistema de detección temprana robusto y en continuar impulsando investigaciones como la de Ford y su equipo, que combinan inteligencia artificial con biología molecular para adelantarse al virus.
