Por Agroempresario.com
En un avance tecnológico sin precedentes para el agro argentino, un equipo de investigadores del INTA y el Conicet, con colaboración de la Universidad de Trento (Italia), desarrolló SunPheno, el primer modelo de inteligencia artificial (IA) orientado específicamente al monitoreo del girasol. Esta herramienta innovadora es gratuita y de libre acceso, y representa un salto cualitativo para la mejora genética y la gestión agronómica de este cultivo clave.
El sistema permite identificar de manera automática los estadios fenológicos del girasol, a partir de imágenes obtenidas con teléfonos celulares. La tecnología, que elimina la subjetividad en la evaluación de fases de desarrollo del cultivo, es especialmente eficaz para detectar el momento de senescencia foliar, etapa crítica para el llenado de grano y el rendimiento final.
“La senescencia es un proceso complejo, regulado por factores internos y externos que implica una caída en la fotosíntesis. Si logramos sincronizar correctamente este proceso con los estadios fenológicos podemos maximizar el rendimiento”, explicó Melanie Corzo, becaria doctoral del Iabimo, unidad ejecutora de doble dependencia INTA-Conicet.
Para entrenar el modelo, el equipo construyó una base de datos con 25.000 imágenes, tomadas en el campo con celulares. Estas fotos fueron clasificadas manualmente y corresponden a dos líneas endocriadas del programa de mejoramiento genético de girasol del INTA. Con esta información, se desarrolló un modelo de machine learning capaz de diferenciar automáticamente entre estadios vegetativos y reproductivos.
La precisión del sistema es especialmente relevante para el trabajo de mejoradores genéticos, técnicos agrónomos e investigadores. A su vez, es un paso adelante hacia una agricultura más precisa y sostenible.
“Este sistema permite eliminar la subjetividad en la evaluación de la fenología del girasol, algo fundamental tanto para la investigación como para la producción”, destacó Corzo.
El equipo ya proyecta expandir la capacidad de SunPheno hacia el uso de imágenes captadas por drones y satélites, lo que permitirá un fenotipado masivo con menor intervención manual.
Paula Fernández, investigadora del Iabimo e integrante del proyecto, explicó que este desarrollo también permite entender cómo distintos genotipos de girasol activan la senescencia, aportando datos valiosos para la selección genética de híbridos más eficientes.“El celular se convirtió en una herramienta de fenotipado masivo: generamos más de 5000 imágenes por campaña y el modelo permite clasificarlas automáticamente”, comentó Fernández.
Además de optimizar tiempos y recursos, SunPheno posiciona a la Argentina en la vanguardia del uso de IA aplicada a cultivos estratégicos. Su impacto trasciende lo académico: abre una puerta concreta hacia una producción más eficiente, tecnológica y sustentable.