Por Agroempresario.com
Lorena Londero, emprendedora de Colonia Caroya (Córdoba), es pionera en la producción de harina de vino, un producto derivado del orujo de uva con múltiples beneficios para la salud. Tras obtener las habilitaciones nacionales, su harina de vino -comercializada bajo la marca Resiliencia- se presentará por primera vez en la feria Caminos y Sabores, que se realizará del 3 al 6 de julio en La Rural, Buenos Aires. Este paso representa una gran oportunidad para ampliar la visibilidad y las ventas de un suplemento natural con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cardioprotectoras.
Lorena, contadora de profesión, descubrió el potencial de la harina de vino a partir del orujo que genera la producción vitivinícola de Colonia Caroya, una localidad ubicada a unos 50 kilómetros al norte de Córdoba capital. El abuelo de Lorena fundó la bodega Don Fabio, y es con los restos de esta bodega y otras de la zona que hoy procesa entre 50 y 100 kilos de harina mensuales.
El proceso de elaboración es natural y libre de químicos: a partir de cada 10 kilos de orujo se obtienen aproximadamente 3 kilos de harina, producto de secado y molienda de las pieles, pepitas y orujo de uva.
La harina de vino cuenta con un alto contenido de fibra (47%, superando otras harinas que rondan entre 5 y 30%) y compuestos bioactivos como el resveratrol, conocido por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cardioprotectoras. Según estudios médicos, el resveratrol es 50 veces más antioxidante que la vitamina E y 20 veces más que la vitamina C.
Este suplemento alimentario contribuye a mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico y aportar antioxidantes esenciales para la prevención de enfermedades crónicas. Además, es apto para celíacos y diabéticos, lo que amplía su mercado potencial.
A fines de 2023, la producción de harina de vino de Lorena Londero fue declarada de interés legislativo y municipal por el Concejo Deliberante de Colonia Caroya, destacando su valor para la industria local y la innovación en la región.
Asimismo, el emprendimiento recibió el premio Innovar del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el reconocimiento “Emprendimiento del Año” del área Pymes del Ministerio de Economía, en la categoría “industrias tradicionales con modelos de negocios innovadores”.
La participación en la feria Caminos y Sabores representa para Lorena Londero la posibilidad de mostrar su producto a un público más amplio, incluyendo productores, distribuidores y consumidores de todo el país. Esta feria, realizada en el predio de La Rural en Buenos Aires, es un espacio federal donde se impulsan productos autóctonos con valor agregado.
Lorena comenta: “Nunca participamos en ferias en CABA, estamos nerviosas pero muy optimistas. La harina de vino es un producto nuevo, pero cada vez más recetas surgen y la gente empieza a conocerla”.
Actualmente, Lorena trabaja con técnicos de la Comisión Nacional de Alimentos (Conal) para incorporar la harina de vino al Código Alimentario Argentino, un paso fundamental para ampliar su comercialización legal en todo el territorio nacional. Aunque ya cuenta con aprobaciones iniciales, el proceso administrativo aún continúa.
El impulso de productos innovadores y sustentables como la harina de vino responde a una creciente demanda por alimentos funcionales y saludables. El proyecto de Lorena Londero combina la tradición vitivinícola de Colonia Caroya con tecnología de procesamiento natural, ofreciendo una alternativa que protege el corazón y mejora la calidad de vida.