Por Agroempresario.com
La transición energética y la diversificación de la matriz productiva son hoy objetivos centrales en la estrategia de YPF. En ese marco, el presidente de la compañía estatal, Horacio Marín, confirmó que está en marcha el análisis para la creación de una nueva unidad de negocios denominada YPF Nuclear, con el fin de incursionar en la minería de uranio y apoyar el Plan Nuclear Argentino liderado por Demian Reidel, presidente de Nucleoeléctrica Argentina.
La iniciativa apunta a fortalecer el desarrollo de la energía nuclear como fuente estratégica en la matriz energética nacional de cara a la década del 2030. Este nuevo paso de YPF se produciría una vez consolidado el potencial de Vaca Muerta en petróleo y gas no convencional, dando inicio a una etapa de integración de sectores energéticos.
Durante su participación en el evento "Energía Chubut 2050: Tierra de futuro", realizado el 2 de junio de 2025, Marín afirmó: “El sistema energético necesita de un círculo virtuoso: primero el petróleo, luego el gas, y después la minería. Si logramos eso, le damos a la Argentina el puente para que las industrias no se frustren al poco tiempo".
En esa línea, planteó que YPF quiere trabajar con Chubut y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en el desarrollo de una mina de uranio, con el objetivo de dotar de eficiencia empresarial al proyecto y avanzar con el necesario "licenciamiento social".
El uranio se posiciona como un recurso clave en el nuevo paradigma de generación nuclear. La mina de uranio Cerro Solo, ubicada en Chubut, es el yacimiento con mayores recursos conocidos del país, con más de 4.400 toneladas aseguradas, según datos de la propia CNEA. Con una capacidad de producción anual de entre 500 y 550 toneladas, el recurso permitiría abastecer la demanda interna y generar excedentes exportables.
La posibilidad de crear una subsidiaria enfocada en esta actividad se enmarca en la visión de largo plazo que impulsa Marín: "Queremos que YPF esté lista para el 2030. Si los reactores modulares prosperan, podríamos desarrollar un polo nuclear en Chubut, cerca de la mina, incluso con capacidad de exportar energía mediante inteligencia artificial".
En una entrevista radial con Neura, el 4 de julio, el titular de YPF se mostró entusiasmado con la idea y afirmó que hablará con Reidel para coordinar esfuerzos: “Estamos viendo la posibilidad de hacer YPF Nuclear. Siempre hay que plantearse metas altas y después ver hasta dónde se puede llegar”.
El Plan Nuclear Argentino, presentado en abril por Demian Reidel, propone reposicionar la energía nuclear como una fuente clave para abastecer la creciente demanda energética del país. En su exposición, Reidel explicó que el plan se basa en tres fases:
Reidel explicó: "El país puede liderar un nuevo ciclo nuclear regional, con diseño propio, exportación de tecnología y aprovechamiento de sus recursos minerales. El mundo está virando hacia la nuclear como complemento clave en la transición hacia bajas emisiones".
La empresa que lidera también tiene a su cargo las tres centrales nucleares activas del país: Atucha I, Atucha II (Buenos Aires) y Embalse (Córdoba). Además, conducirá la futura construcción de los nuevos reactores.
La apuesta de YPF por la minería de uranio y su eventual asociación con Nucleoeléctrica y la CNEA se produce en un contexto político desafiante. El Gobierno Nacional ha expresado su voluntad de avanzar en una desregulación profunda del sector público, con la transformación de organismos como el INTI, el INTA y la eliminación de institutos regulatorios.
Sin embargo, la energía nuclear aparece como un área protegida en la agenda oficial. El presidente Javier Milei y su ministro de Economía han señalado que el país necesita un suministro energético estable para atraer inversiones en inteligencia artificial y tecnología. En ese marco, el plan de Reidel gana peso.
Para YPF, el salto hacia la minería nuclear implica también reconfigurar su perfil corporativo. Tras años centrados en combustibles fósiles, la compañía empieza a transitar un sendero de diversificación que la podría convertir en un actor integral del sistema energético argentino.
La provincia de Chubut aparece como epicentro potencial de este nuevo capítulo. El gobierno provincial ha reclamado a la CNEA la devolución de concesiones mineras como Cerro Solo, pero también ha mostrado voluntad de negociar con actores privados y estatales que aporten inversión, tecnología y empleo.
Con una población sensible a la actividad minera, el desafío será también social. Marín fue claro: "Tenemos que dar la licencia social. No alcanza con tener los recursos, hace falta una planificación responsable y una comunicación honesta con la comunidad".