Por Agroempresario.com
En un escenario global donde la sostenibilidad y la inclusión social marcan el rumbo de las grandes industrias, Arcos Dorados, la mayor franquicia independiente de McDonald’s en América Latina, avanza con una estrategia que integra el triple impacto: económico, ambiental y social. Bajo el nombre de “Receta del Futuro”, este programa busca transformar la operación gastronómica a partir de objetivos concretos que responden tanto a la urgencia ambiental como a la necesidad de generar oportunidades laborales de calidad.
En el marco del ciclo Infobae Talks Triple Impacto, Fernando Arango, gerente de Comunicaciones Corporativas de Arcos Dorados, explicó cómo la compañía está rediseñando su modelo de negocio a partir de acciones sostenibles que atraviesan toda la estructura de la empresa. Con metas cumplidas y desafíos por delante, McDonald’s demuestra que una cadena de gran escala puede liderar una transformación en favor del planeta y de las comunidades.
Arango detalló que el plan “Receta del Futuro” se apoya en seis pilares estratégicos, tres enfocados en sostenibilidad ambiental y tres en inclusión social. Estas acciones impactan en todas las áreas de la empresa: desde la selección de proveedores, la infraestructura edilicia, hasta la formación del personal joven.
“En cada decisión que tomamos, está presente el criterio de sostenibilidad. Ya no es una opción: es parte esencial de la operación”, aseguró el ejecutivo.
Uno de los principales logros del programa es el avance hacia una matriz energética renovable. Arango anunció que el 50% del consumo energético de la cadena en Argentina proviene de fuentes limpias, principalmente energía solar y eólica.
En ese sentido, destacó el caso del restaurante número 227, ubicado en Neuquén, donde se instalaron 35 paneles solares de última generación, que permiten generar 30.000 kWh por año, marcando un hito dentro del sistema.
En total, 78 locales ya se abastecen en un 100% con energías renovables, lo cual contribuye a la reducción de la huella de carbono del sector gastronómico.
Arcos Dorados también impulsa políticas de economía circular. En 2023, la compañía recicló más de 500 toneladas de aceite usado que fueron transformadas en biodiésel, utilizado para abastecer parte de su logística.
Este proceso no solo reduce el impacto ambiental del descarte de residuos, sino que promueve un modelo de reutilización de recursos clave para avanzar hacia una economía baja en carbono.
Además, cada local de McDonald’s en Argentina opera bajo al menos 25 normas ambientales, que incluyen sistemas de recuperación de agua para riego, luminarias LED, y la utilización de vidrios aislantes, todo diseñado para garantizar una operación energéticamente eficiente.
La sostenibilidad también se traslada a la selección de proveedores. Arango remarcó que Arcos Dorados exige certificaciones ambientales y prácticas responsables a todas las empresas que forman parte de su cadena de abastecimiento.
Esto asegura que las materias primas, como carne, vegetales y productos de limpieza, cumplan con estándares éticos y ambientales, extendiendo el impacto positivo del programa más allá de los propios locales.
Uno de los aspectos más destacados del programa es su enfoque en inclusión y empleo juvenil. En Argentina, el 70% de los más de 14.000 colaboradores de Arcos Dorados tienen entre 16 y 25 años. Para muchos, trabajar en McDonald’s representa su primer empleo formal, donde no solo se adquieren habilidades operativas, sino también competencias blandas como trabajo en equipo, liderazgo y comunicación.
Además, Arcos Dorados ha incorporado políticas activas de diversidad e inclusión, generando equipos integrados por personas de distintas edades, géneros y contextos, y promoviendo un ambiente respetuoso e igualitario para empleados y clientes.
“Los consumidores valoran cada vez más las prácticas responsables. No alcanza con ofrecer un buen producto, también se espera un compromiso real con el entorno”, señaló Arango durante su participación en Infobae Talks Triple Impacto.
La apuesta de Arcos Dorados muestra que la sostenibilidad no es sólo un imperativo ambiental, sino también una estrategia de valor empresarial que fortalece el vínculo con los consumidores, mejora la eficiencia operativa y proyecta un modelo replicable en otras industrias.
La experiencia de Arcos Dorados es una prueba de que las grandes cadenas de la industria gastronómica pueden liderar cambios reales hacia una economía más justa, inclusiva y ambientalmente responsable. Su programa “Receta del Futuro” representa un modelo integral donde la sostenibilidad se articula con la inclusión laboral, la eficiencia energética y la innovación.
El caso McDonald’s pone en evidencia que la transformación sustentable es posible incluso en sectores intensivos, siempre que exista voluntad de adaptación, inversión en tecnología y un firme compromiso con las futuras generaciones.