Por Agroempresario.com
Desde los rincones más íntimos de una cocina familiar hasta las vitrinas de las chocolaterías más selectas del mundo, el chocolate Dubái se consolidó como el dulce de lujo más comentado del año. Con una historia personal detrás, ingredientes de tradición árabe y un diseño pensado para los sentidos, este postre sofisticado traspasó fronteras y hoy causa furor en Argentina.
Lo que comenzó como una receta casera, creada por una madre embarazada en Emiratos Árabes Unidos, hoy se viraliza en redes sociales, aparece en menús gourmet y desafía el concepto tradicional del chocolate. ¿Por qué genera tanto impacto? ¿Qué lo hace diferente? ¿Cómo se prepara en casa?.
El chocolate Dubái se volvió tendencia global por una mezcla única de sabor, textura, origen e imagen. Su aspecto brillante y elegante, junto con un relleno verde de crema de pistacho y una base crocante de masa kadaifi, lo transformaron en una obra maestra de la repostería.
A diferencia del chocolate tradicional, que suele estar elaborado con mezclas clásicas de cacao, leche y azúcar, este nuevo formato incorpora ingredientes sofisticados y una ejecución que despierta todos los sentidos. El resultado es una tableta de triple capa: suave por fuera, cremosa en el centro y crujiente al final. Un viaje sensorial que mezcla cultura, creatividad y tecnología repostera.
Según el sitio especializado Taste of Home, el chocolate Dubái representa una nueva categoría dentro del segmento premium: un producto gourmet pensado no solo para degustar, sino también para regalar, fotografiar y compartir.
La creadora del chocolate Dubái es Sarah Hamouda, una ciudadana británica-egipcia residente en Dubái. En 2021, durante su embarazo, buscaba calmar sus antojos con algo que combinara los sabores de su infancia con la textura y el dulzor que anhelaba. Así nació la idea de mezclar pistacho, chocolate con leche y masa knafeh (también llamada kadaifi), ingredientes clásicos de la repostería árabe.
El resultado fue tan impactante que comenzó a preparar tabletas para amigos y familiares, quienes quedaron fascinados con la creación. Poco después, las redes sociales hicieron lo suyo. La influencer gastronómica Maria Vehera compartió un video degustando el postre y alcanzó millones de reproducciones. Así, el chocolate Dubái pasó de ser un secreto familiar a convertirse en una sensación internacional.
Este postre se caracteriza por tres elementos fundamentales que definen su personalidad:
El contraste entre estos tres elementos genera una experiencia completamente nueva: la suavidad del chocolate, el dulzor tostado del pistacho y la crocancia de la kadaifi.
La masa kadaifi, también conocida como kataifi o knafeh, es común en Medio Oriente y el Mediterráneo. Según Cordina Foods, está hecha a base de harina de trigo y agua, y se presenta en forma de hilos finísimos parecidos al cabello de ángel.
En la receta del chocolate Dubái, se hornea con mantequilla y azúcar hasta obtener una textura dorada y crujiente. Este ingrediente es clave porque equilibra la textura blanda de la crema y el chocolate, otorgando ese “crack” final que sorprende en cada mordisco.
Además, es versátil: en otras recetas puede utilizarse con nueces, frutas secas o quesos. En este caso, eleva el nivel del chocolate y lo convierte en un producto único en el mundo.
Aunque nació como un lujo gourmet, el chocolate Dubái puede reproducirse en casa con los ingredientes adecuados. Esta es la receta básica:
Ingredientes:
Preparación:
El resultado será una tableta de lujo artesanal que puede disfrutarse en casa o regalarse como un postre sofisticado.
Con su estética impactante, su sabor profundo y su origen exótico, el chocolate Dubái ya conquistó los paladares argentinos. En las principales ciudades del país, varias pastelerías comenzaron a ofrecer sus versiones del postre, e incluso algunas tiendas gourmet venden kits para prepararlo en casa.
En plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, influencers gastronómicos locales publican recetas, reseñas y desafíos, sumando miles de visualizaciones. Además, la conexión emocional que muchos consumidores encuentran en sus sabores, ligados a recuerdos de familia, viajes o herencias culturales, potencia su éxito.
El chocolate Dubái representa más que un postre viral: es una nueva categoría dentro de la repostería de lujo. Al combinar ingredientes de alta calidad, técnicas tradicionales y una presentación moderna, impone un nuevo paradigma donde el sabor, la textura y la experiencia sensorial son igual de importantes.
En un mundo cada vez más conectado, donde las tendencias viajan rápido, este dulce nacido del amor y la nostalgia logró trascender su origen y convertirse en un símbolo de elegancia, creatividad e innovación. En la Argentina, ya dejó de ser una moda pasajera para consolidarse como parte del repertorio repostero gourmet.