Por Agroempresario.com
El economista Juan Carlos de Pablo analizó el panorama fiscal y cambiario de la Argentina hacia fin de año y aseguró que, pese al ruido político y los intentos legislativos de la oposición, el Gobierno nacional no modificará su hoja de ruta basada en el equilibrio fiscal. En una charla privada organizada por la empresa Planexware, De Pablo planteó que las decisiones deben tomarse sobre la base de que la política económica no dará un giro drástico, aunque reconoció que hay incertidumbre sobre la ejecución concreta de las metas.
“El equilibrio fiscal no es un Excel ni un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es una decisión política firme. Y es clave entender que en estas condiciones, sin gobernadores propios, con pocos senadores y diputados, si el Gobierno afloja, esto vuela por el aire”, afirmó el economista frente a empresarios y ejecutivos. Para De Pablo, el rumbo económico no depende solo de cálculos técnicos, sino de la “determinación presidencial” y de la capacidad de gestión bajo presión.
En su exposición, sostuvo que Federico Sturzenegger, recientemente incorporado al gabinete, jugará un rol importante en lo que viene, aunque ya no cuente con las facultades delegadas para avanzar por vía legislativa. “Ahora tiene que avanzar con cambios a través de resoluciones o decretos. Su tarea no terminó; apenas empezó”, puntualizó.
De Pablo fue tajante al advertir que los funcionarios tampoco tienen certezas absolutas sobre si lograrán sostener el equilibrio fiscal. “No hay forma de saberlo. Esto depende de muchas variables. Lo importante es tener claro cuál es el marco de decisiones”, dijo.
Respecto al tipo de cambio y la posibilidad de que el dólar tenga un salto antes de fin de año, planteó que cada persona debe evaluar su nivel de tolerancia al riesgo. “Si no dormís pensando que el dólar puede subir, compralo. Pero si después baja, te jodés. Así funciona el mercado”, sentenció, dejando en claro que la flotación cambiaria seguirá siendo el eje del esquema actual.
Sobre las intervenciones del Gobierno en el mercado de futuros, minimizó el impacto: “En términos generales, el volumen del mercado de futuros es poco significativo. Entiendo el planteo teórico, pero en la práctica, no es tan relevante como se dice”.
En la apertura del evento, Guido Pinto, gerente comercial de Planexware, destacó el rol de la firma como facilitadora de eficiencia en la operatoria diaria de negocios. “Acompañamos a empresas de distintos tamaños en procesos de abastecimiento, compras, cobros y todo tipo de transacciones, integrando sus sistemas a través de plataformas que unifican la información en un solo idioma digital”, explicó.
Según datos de la compañía, Planexware conecta a más de 15.000 empresas que intercambian cerca de ocho millones de documentos comerciales por mes, agilizando y asegurando las operaciones con herramientas digitales que permiten tomar decisiones en tiempo real.
En un contexto de volatilidad económica y política, De Pablo insistió en que no hay motivos para tomar decisiones apresuradas. “Hay toda clase de riesgos, pero el tronco sigue siendo el mismo: equilibrio fiscal y disciplina en la ejecución. No hay magia, pero tampoco improvisación”, concluyó.