Por Agroempresario.com
En un encuentro de alto nivel celebrado en Asunción, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, reafirmaron su compromiso para impulsar la firma definitiva del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, una negociación que lleva más de dos décadas sin concretarse y que podría redefinir el comercio entre ambos bloques.
La reunión, que se desarrolló en el Palacio Presidencial paraguayo, marcó el cierre de la gira sudamericana de Sánchez, que incluyó visitas a Chile y Uruguay. A lo largo de su visita, los mandatarios firmaron varios memorandos de entendimiento, entre los que destacaron los acuerdos sobre migración circular y cooperación cultural.
Uno de los principales puntos abordados en la reunión fue la necesidad de acelerar la ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, una iniciativa que busca fortalecer los lazos económicos entre Europa y Sudamérica y abrir nuevas oportunidades comerciales, especialmente para sectores agroindustriales, tecnológicos y de servicios.
Durante el encuentro, Pedro Sánchez fue enfático: “Ya sí que sí hay que culminar este acuerdo en beneficio de ambas partes”. Esta declaración se produce en un contexto internacional complejo, con presiones arancelarias y crecientes debates sobre proteccionismo y sostenibilidad.
El mandatario español también subrayó que el tratado no solo beneficiará a los países del bloque europeo, sino que también dará a Paraguay y sus socios regionales un acceso privilegiado a un mercado de más de 400 millones de personas.
Uno de los convenios más relevantes firmados fue el de migración circular, un programa que permitirá a trabajadores paraguayos ser seleccionados en origen para cubrir vacantes temporales en sectores específicos en España. Este modelo ya se implementa con éxito en países como Ecuador, Honduras y Marruecos.
El sistema establece que los trabajadores puedan residir y trabajar legalmente en España durante un periodo determinado, tras el cual regresarán a Paraguay. El objetivo es fomentar la migración ordenada, segura y regular, al tiempo que se suplen necesidades laborales puntuales en sectores como el agroindustrial, la construcción o el turismo.
Este acuerdo refuerza los vínculos entre los dos países y pone en valor a la comunidad paraguaya en España, que supera las 160.000 personas según datos oficiales.
Otro de los acuerdos firmados contempla una amplia cooperación cultural entre instituciones públicas y privadas de Paraguay y España. Este memorando incluye intercambios en áreas como las artes visuales, escénicas, cine, literatura, patrimonio y museos, así como proyectos relacionados con el desarrollo de la inteligencia artificial en el ámbito cultural.
Este convenio busca fomentar la creatividad y la innovación cultural en un contexto globalizado, fortaleciendo los lazos entre las industrias culturales de ambos países y preparando el terreno para la participación activa en la XXX Cumbre Iberoamericana, prevista para 2026 en Madrid.
La visita de Pedro Sánchez también tuvo como objetivo estimular el interés empresarial español por invertir en Paraguay, un país que ha mostrado estabilidad macroeconómica y apertura a nuevas alianzas. En este marco, se anunció la realización de un foro empresarial binacional, donde se abordarán oportunidades de inversión en infraestructura, energía y tecnología.
Santiago Peña destacó que Paraguay busca convertirse en un polo de atracción para el capital europeo y que el acuerdo UE-Mercosur será clave para acceder a tecnologías, capital y mercados de alto valor agregado.
La gira de Sánchez por el Cono Sur se enmarca en la estrategia española de reafirmar su compromiso con Iberoamérica, fortaleciendo el diálogo político, la integración comercial y los intercambios culturales. En este sentido, la próxima Cumbre Iberoamericana se vislumbra como una instancia crucial para fortalecer la concertación regional.
Con Paraguay como anfitrión y España como puente con Europa, el acuerdo entre la UE y el Mercosur parece haber recuperado protagonismo en la agenda internacional. El desafío ahora será transformar los compromisos diplomáticos en hechos concretos.