Por Agroempresario.com
En medio de un clima político tenso y con un marcado deterioro del tejido productivo en el interior del país, Juan Manuel Urtubey emerge como una figura que busca reagrupar al peronismo tradicional y construir una alternativa frente a las políticas del presidente Javier Milei. El exgobernador de Salta confirmó su candidatura a senador nacional y anunció la conformación de un frente plural en su provincia, con el objetivo de “expresar la voz del interior” y frenar lo que considera un rumbo económico que perjudica al país federal.
Desde una mirada crítica pero propositiva, Urtubey denuncia que la centralización del ingreso por parte del Gobierno nacional, junto a la descentralización del gasto, está dejando al interior sin herramientas para sostener la producción, los servicios básicos y las políticas sociales.
“El Gobierno descentraliza el gasto público y concentra el ingreso. Probablemente, llegó el momento donde las provincias deban ser socias del ingreso”, manifestó el dirigente salteño.
En su diálogo con medios nacionales, Urtubey remarcó que en Salta ya se definieron las elecciones provinciales debido al desdoblamiento electoral, y que ahora el desafío está en las legislativas nacionales de octubre. Para el exmandatario, el foco estará puesto en decidir “si estamos de acuerdo o no con lo que pasa a nivel nacional”.
En ese contexto, la creación de un frente amplio, plural y federal apunta a nuclear a los distintos sectores del peronismo, pero también a otras fuerzas políticas críticas del oficialismo. Urtubey reconoció que los partidos peronistas tradicionales están en conversaciones para conformar una nueva coalición opositora que sea competitiva a nivel nacional.
“Estamos tratando de juntar todos los saldos y retazos de lo que está dando vuelta. Puede ser que conformemos un frente amplio en serio”, aseguró.
Uno de los aspectos más criticados por el exgobernador salteño es el rumbo económico del gobierno de Javier Milei. En su análisis, el oficialismo plantea un esquema de desarrollo centrado en el individualismo y el éxito económico como valores supremos, lo cual representa un cambio cultural profundo en el marco de la democracia argentina.
“Milei es el primer presidente en democracia que plantea una batalla cultural donde el éxito económico y el individualismo son los motores de la sociedad”, señaló.
A su vez, cuestionó el abandono del Estado en temas como vivienda, infraestructura y servicios básicos, con la disolución de organismos como Vialidad Nacional y secretarías específicas. Esta situación, sostuvo, ha acentuado no sólo la desigualdad social sino también la desigualdad geográfica, afectando de forma directa a las provincias del norte argentino.
Consultado sobre el futuro del peronismo, Urtubey fue claro: es necesario reconstruir una alternativa desde el mismo espacio, incluyendo a todas sus expresiones, incluso aquellas con las que ha tenido diferencias en el pasado, como Cristina Fernández de Kirchner.
“Sí, es con Cristina. Porque si bien he tenido profundas diferencias, hoy hay otro contexto político en la Argentina”, explicó, aunque aclaró que no ha mantenido diálogo con la expresidenta recientemente.
En ese marco, el dirigente salteño también afirmó que el peronismo debe reconectar con los sectores más afectados por la crisis económica, especialmente aquellos más vulnerables. Para Urtubey, el espacio tiene el potencial de ser la alternativa post Milei, si logra consolidarse como una fuerza coherente, con una agenda que hable de empleo, desarrollo y equidad territorial.
En el cierre de su intervención, Urtubey hizo hincapié en la necesidad de avanzar hacia una nueva ley laboral que contemple los desafíos actuales del mundo del trabajo. Además, advirtió sobre el riesgo de naturalizar el discurso de odio y la violencia verbal desde el poder.
“Todos los procesos autoritarios en la historia empezaron iguales: con insultos a periodistas, a la oposición y con menor participación democrática”, alertó.
Finalmente, reivindicó la solidaridad como valor fundacional de la identidad argentina y pidió retomar una agenda de desarrollo más humana y equitativa. “Nuestra idiosincrasia se planteó en la solidaridad, no en el sálvese quien pueda”, concluyó.