Por Agroempresario.com
En una nueva muestra del fortalecimiento de relaciones multilaterales, la Unión Europea (UE) y Japón han dado un paso firme hacia una cooperación estratégica más profunda en materia de seguridad, defensa e industria, con el objetivo de afrontar juntos desafíos globales crecientes. El acuerdo, anunciado tras una cumbre celebrada en Tokio, también contempla el refuerzo del comercio bilateral y el impulso de reformas en los organismos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Durante la reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, se reunieron con el primer ministro japonés Shigeru Ishiba para ratificar la voluntad de ambas partes de estrechar vínculos en sectores estratégicos, destacando una visión común basada en valores democráticos, economías abiertas y normas internacionales justas.
Uno de los principales anuncios fue la creación de un diálogo industrial en materia de defensa, previsto para 2026, que buscará reducir dependencias tecnológicas, reforzar las capacidades defensivas conjuntas y construir ecosistemas industriales más resilientes. Según Von der Leyen, esta colaboración no solo tiene fines defensivos, sino también tecnológicos y económicos, lo que representa una convergencia entre seguridad y competitividad.
Por su parte, Antonio Costa subrayó que Japón fue el primer país asiático en sellar una asociación estratégica de seguridad con la UE, lo que refuerza el compromiso de ambas regiones frente a desafíos comunes como la seguridad marítima, cibernética, espacial, la lucha contra amenazas híbridas y la no proliferación nuclear. Además, se avanzará en un acuerdo de seguridad de la información, lo que permitirá una mayor integración tecnológica entre ambos bloques.
Además de la defensa, se lanzó una alianza de competitividad, cuyo objetivo es optimizar las cadenas de suministro, fortalecer el comercio bilateral e implementar mecanismos conjuntos para hacer frente a prácticas comerciales injustas y coacción económica. Esta sinergia, según los líderes europeos y japoneses, es esencial para consolidar un orden económico internacional más justo y equilibrado.
En cuanto a la reforma de la OMC, Von der Leyen propuso ampliar la cooperación con los países del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), del cual Japón es miembro destacado. Esto apunta a consolidar una coalición global para redefinir el comercio internacional con estándares más inclusivos y sostenibles.
La cumbre no solo refuerza la relación entre la UE y Japón, sino que también envía un mensaje contundente al escenario internacional: en tiempos de fragmentación global, las alianzas entre democracias industriales son clave para sostener la paz, la estabilidad y el progreso tecnológico.