Por Agroempresario.com
En una señal política cargada de simbolismo y expectativa, el ministro de Economía, Luis Caputo, visitó este jueves la 137ª Exposición Rural de Palermo, donde mantuvo un encuentro con la Mesa de Enlace en el corazón del predio ferial. Aunque evitó dar detalles concretos, dejó entrever que el presidente Javier Milei anunciará este sábado medidas dirigidas al sector agropecuario, posiblemente vinculadas a la reducción o eliminación de retenciones a las exportaciones.
“No quiero adelantar nada porque será el Presidente quien haga los anuncios”, declaró Caputo ante los medios, aunque aseguró que el campo es una obsesión del Gobierno y que se trabaja en devolverle el potencial productivo que históricamente lo caracterizó.
El ministro fue recibido en el ingreso principal de La Rural por el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, con quien se dirigió a la oficina de Presidencia del pabellón central para reunirse con los representantes de la Mesa de Enlace. Participaron del encuentro Andrea Sarnari (Federación Agraria Argentina), Carlos Castagnani (CRA), y Lucas Magnano (Coninagro), además del secretario de Agricultura, Sergio Iraeta.
Caputo ratificó el compromiso del Gobierno con el campo: “Siempre dijimos que el campo es prioridad. Queremos eliminar las retenciones que tanto han dañado al crecimiento del sector”.
Consultado sobre si el Gobierno comprendía el perjuicio de los Derechos de Exportación (DEX), respondió con tono enfático: “¿Cómo no vamos a entenderlo? Todos los impuestos que distorsionan la producción son malos. Trabajamos para eso. Sabemos que las restricciones fiscales existen, pero vamos paso a paso con responsabilidad”.
El encuentro se desarrolló en un contexto de fuerte expectativa por anuncios impositivos que podrían transformar el horizonte económico del sector agropecuario. Según trascendidos, el Gobierno planea eliminar las retenciones para la carne vacuna y otros productos, lo que podría ampliarse a granos como soja y maíz. La diferencia, respecto a medidas anteriores, sería que esta vez tendrían carácter permanente, no transitorio.
“Nos encantaría dar más, pero debemos ser responsables”, aclaró Caputo en alusión a las limitaciones presupuestarias actuales.
Pino reveló que tanto Milei como Caputo intentaron compartir detalles anticipados de las medidas, pero él prefirió mantenerse al margen. “Le dije que no me las cuente, porque enterarse antes, sea bueno o malo, predispone de forma no beneficiosa”, explicó.
Desde el entorno gubernamental, aseguran que la caja de resonancia de Palermo será el escenario ideal para un anuncio que puede reconfigurar el vínculo entre el Estado y el campo. Para los dirigentes agropecuarios, la expectativa está puesta en medidas estructurales que contemplen una reducción significativa de la presión impositiva.
Según Lucas Magnano, “es positivo tener estos espacios de diálogo, que antes no existían. Pudimos expresar la situación real que viven los productores, especialmente respecto a las retenciones”.
Andrea Sarnari, por su parte, explicó que fue una reunión protocolar, pero valoró que Caputo reconoció la importancia del diálogo como herramienta de construcción de soluciones. “Se tocó la presión impositiva, se habló de retenciones, pero no hubo definiciones. Se nos dijo que es el próximo impuesto que tienen en la mira para eliminar”, relató.
El propio Carlos Castagnani señaló que el ministro escuchó más de lo que habló, consultando sobre las distintas realidades productivas en las regiones, lo que para los dirigentes refleja un interés genuino por entender a fondo las problemáticas.
Caputo fue categórico al insistir en que el ancla del programa económico es el orden fiscal, y que cualquier decisión —incluso beneficiosa para el agro— debe sopesarse en ese marco. “La Argentina necesita recuperar credibilidad fiscal. Si damos un paso en falso, comprometemos todo el esquema”, señaló en off durante el almuerzo posterior en el restaurante Central del predio.
Allí compartió mesa con Pino, el viceministro José Luis Daza, el secretario de Finanzas Pablo Quirno, el presidente del Banco Central Santiago Bausili, el secretario Iraeta y el director de Arca, Juan Pazo.
Aunque en la reunión no hubo confirmaciones, todos los dirigentes consultados coincidieron en que el tono del encuentro fue cordial, respetuoso y optimista. “Dependiendo de las expectativas, uno puede irse más o menos conforme. Pero lo importante es que el canal de diálogo está abierto”, opinó Magnano.
Sarnari, en la misma línea, subrayó que el Presidente recibió en mano toda la agenda del campo, un paso clave para avanzar en soluciones: “El contacto directo con Caputo y Milei marca un cambio de actitud institucional”.
En palabras de Caputo, “Argentina no puede seguir postergando al agro, que representa más del 60% del ingreso de divisas del país. Es ilógico penalizarlo con impuestos distorsivos”.
La posible reducción de retenciones podría marcar un punto de inflexión en la política agropecuaria, al mismo tiempo que refuerza el mensaje del oficialismo de querer convertir al campo en un actor central del desarrollo económico argentino.