Por Agroempresario.com
El cierre de listas para las elecciones en la provincia de Buenos Aires dejó no solo definiciones electorales, sino también movimientos internos en el equipo de gobierno de Axel Kicillof. Con Gabriel Katopodis encabezando la lista de senadores por la Primera sección electoral, todo indica que el actual ministro de Infraestructura bonaerense asumirá su banca en diciembre, lo que activará una nueva etapa de reacomodamientos en el gabinete provincial.
La postulación de Katopodis, hombre clave en la gestión de obras públicas de la provincia, implica —según su entorno— una salida segura del Ejecutivo. Esta transición reabre la disputa por su sucesión y marca un cambio de dinámica respecto a los recambios de gabinete de 2021, cuando el entonces jefe de Gabinete, Carlos Bianco, fue reemplazado por Martín Insaurralde tras las PASO.
Kicillof, que se encuentra preparando los próximos dos años de su segundo mandato, analiza el tablero político mientras algunos intendentes bonaerenses ya se posicionan para ganar presencia en el Ejecutivo.
Con la salida de Katopodis casi confirmada, dos figuras suenan como potenciales reemplazos: Jorge Ferraresi, actual intendente de Avellaneda y exministro nacional, y Alberto Descalzo, exintendente de Ituzaingó y activo articulador político del Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
Descalzo incluso fue protagonista del cierre de listas, compitiendo por un lugar en la nómina seccional hasta último momento, donde finalmente ingresó Leonardo Grosso, del Movimiento Evita.
Como ocurrió en 2021, cuando se incorporaron figuras como Leonardo Nardini, Cristina Álvarez Rodríguez y Daniela Vilar al gabinete tras las elecciones, el resultado electoral volverá a definir la composición del Ejecutivo.
En esa oportunidad, la reorganización fue clave para que el Frente de Todos acortara distancias con Juntos en la elección general. Hoy, Kicillof evalúa repetir la fórmula: abrir el gabinete para contener sectores, recompensar apoyos y reforzar su agenda para el tramo final de gestión.
El armado de listas de Fuerza Patria generó tensiones internas, sobre todo entre los sectores que integran el MDF. Algunos dirigentes esperaban lugares más destacados y confían en que esas deudas serán saldadas con cargos en el Ejecutivo.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno, fue uno de los encargados de negociar con referentes seccionales y anticipó que “en caso de unidad, se abrirían lugares en el gobierno”.
La eventual asunción de Katopodis en el Senado provincial también implica un fortalecimiento del oficialismo en la cámara alta bonaerense, en un escenario donde cada banca será estratégica para avanzar con la agenda de gobierno.
De allí la importancia de las elecciones de septiembre, que marcarán no solo la relación de fuerzas en la Legislatura, sino también el margen político de Kicillof para encarar reformas o impulsar proyectos en sus dos años restantes de mandato.
El historial reciente de Kicillof demuestra que los cambios de gabinete son una herramienta habitual para oxigenar la gestión. A partir de 2021, se sumaron figuras como Florencia Saintout (Cultura), Alberto Sileoni (Educación), Juan Martín Mena (Justicia) y Walter Correa (Trabajo), entre otros, reflejando acuerdos entre Kicillof, La Cámpora y el Frente Renovador.
La cartera que dejaría Katopodis es una de las más sensibles del Ejecutivo bonaerense. Infraestructura articula políticas estratégicas de obra pública, desarrollo territorial y servicios básicos, claves en el esquema de gestión de Kicillof.
Por eso, su reemplazo será observado de cerca tanto por intendentes como por los aliados legislativos del gobernador. La definición será política, pero también estratégica.