Por Agroempresario.com
La provincia de Corrientes avanza con firmeza en la puesta en marcha del recientemente inaugurado puerto de Ituzaingó, construido con fondos propios y considerado el más grande del norte argentino. A la par, promociona las potencialidades y proyectos de los puertos de Lavalle y de la ciudad de Corrientes, claves para la logística y la expansión exportadora regional.
El gobernador Gustavo Valdés ha marcado un ambicioso rumbo para la provincia, con fuerte impulso a la infraestructura, la inversión pública y privada, y una estrategia clara para fortalecer la industrialización y comercialización de los productos locales. En su discurso de apertura de sesiones legislativas, Valdés enfatizó que Corrientes dejará “una provincia mejor, más moderna e inclusiva, con seguridad jurídica y baja carga impositiva”, preparando el terreno para atraer inversiones y ampliar las fuentes de trabajo.
Durante 2024, la provincia exportó 258 millones de dólares, reflejando un crecimiento del 45% en la última década. En los primeros meses de 2025, las exportaciones aumentaron un 42% respecto al año anterior, una muestra clara de la efectividad de las políticas de desarrollo económico y comercial.
El puerto de Ituzaingó se ha convertido en una prioridad para el gobierno provincial. En junio pasado, durante la inauguración de las obras, el gobernador destacó su importancia para lograr “menos costos y más competitividad”, subrayando que este puerto tendrá un rol estratégico para el sector forestoindustrial y arrocero, con fuerte demanda de exportación.
Según César Bentos, responsable de la Secretaría de Planificación, la construcción del puerto responde a una planificación de años para atender las necesidades logísticas de Corrientes, especialmente en productos con alto potencial exportador. La obra fue financiada con recursos propios, lo que permite mejorar la competitividad y reducir los costos de transporte y logística, que en momentos de inflación llegaron a representar hasta el 50% del valor de la carga.
El puerto cuenta con instalaciones preparadas para su operación, y la provincia está actualmente finalizando las gestiones con operadores para comenzar su actividad en el corto plazo. Además, está proyectada una futura ampliación con conexión ferroviaria que permitirá extender el servicio a provincias como Misiones, y países como Paraguay y Brasil.
Además del puerto de Ituzaingó, Corrientes trabaja en los proyectos ejecutivos de dos puertos más, considerados estratégicos para la región: el puerto de la ciudad de Corrientes y el de Lavalle.
El puerto capitalino está ubicado a 12 kilómetros de la ciudad, con una superficie de 204 hectáreas, y está diseñado para operar principalmente con carga de contenedores. Contará con un polo logístico-industrial de 150 hectáreas, y se planifican instalaciones para terminales de combustibles y un astillero, consolidando un complejo integral que facilitará la exportación para provincias como Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy y Salta.
Por su parte, el puerto de Lavalle, con un terreno de 50 hectáreas ya propiedad de la provincia y con proyecto ejecutivo aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), será un puerto multimodal destinado a atender distintas cargas, incluyendo productos arroceros y materiales pétreos. Se busca que esta infraestructura sirva también para parte de la demanda exportadora de Santa Fe, aprovechando su estratégica ubicación cercana a puentes clave como Goya-Recocntra y Lavalle-Avellaneda.
En 2024, el gobernador Valdés realizó varias giras internacionales, presentando ante autoridades del Banco Mundial en Washington, así como en países como Suiza, Israel, China y Finlandia, las oportunidades que ofrece Corrientes para la inversión en sectores clave como la citricultura y la forestoindustria.
Estas misiones estuvieron acompañadas de los proyectos ejecutivos de los puertos, buscando atraer inversores privados y operadores portuarios que garanticen la operatividad de estas infraestructuras, con un manejo transparente y sin monopolios.
La estrategia provincial está orientada a garantizar que estos puertos sean funcionales, competitivos y permitan abaratar costos logísticos que, actualmente, limitan la rentabilidad de los productores y exportadores. Esto impulsará inversiones en tecnología, ampliación de cultivos, procesamiento y generación de empleo.
La puesta en funcionamiento del puerto de Ituzaingó y la concreción de los otros proyectos portuarios prometen un fuerte impacto económico y social para la provincia y sus localidades. Según Bentos, la expansión forestal podría llegar a 2 millones de hectáreas, triplicando la producción actual si se logra optimizar la logística y se atraen inversiones adecuadas.
El desarrollo portuario contribuirá a que los productores inviertan en mayor escala, con mejor tecnología y mayor capacidad de procesamiento, lo que a su vez genera empleo y mejora la calidad de vida en las zonas involucradas.
El gobernador Valdés ha insistido en que la construcción y operación de estos puertos son esenciales para sostener el crecimiento de los sectores productivos y mantener la competitividad en el mercado global.