Por Agroempresario.com
La junta directiva de Tesla aprobó un nuevo paquete accionario valuado en 30.000 millones de dólares para su CEO, Elon Musk, con el objetivo de disipar la creciente incertidumbre sobre su continuidad al frente de la empresa. La decisión, tomada por un comité especial, busca frenar la posibilidad de una salida de Musk en un momento clave para el futuro de la compañía, que apuesta fuerte por la inteligencia artificial, la conducción autónoma y los robotaxis.
La medida se conoció luego de una serie de advertencias públicas de Musk, quien amenazó con abandonar Tesla si no se le otorgaban más acciones y mayor control sobre la firma. La presidenta de la junta, Robyn Denholm, junto a la directora Kathleen Wilson-Thompson, fueron las encargadas de avalar el nuevo esquema de compensación, según reveló el Financial Times. “Retener a Elon es más importante que nunca”, expresaron en una carta dirigida a los accionistas.
Una jugada para asegurar el liderazgo
La adjudicación implica que Musk deberá pagar USD 23,34 por acción restringida, el mismo valor fijado en el paquete aprobado en 2018. Esto incrementa su participación accionaria del 13% al 16%. El objetivo es reforzar su compromiso con la compañía en medio de un panorama desafiante: caída de ventas, presión de los accionistas y un nuevo clima político poco favorable a los vehículos eléctricos.
Las acciones de Tesla respondieron positivamente a la noticia, subiendo un 2% en operaciones previas a la apertura del mercado, alcanzando los USD 309. Para los analistas, este gesto busca blindar a la empresa frente a posibles intentos de desestabilización y garantizar la continuidad de su estrategia tecnológica de largo plazo.
Batalla legal en Delaware y presión pública
Este nuevo esquema de compensación se da mientras sigue en disputa un paquete anterior por USD 56.000 millones, que fue anulado en enero de 2024 por la jueza Kathaleen McCormick, del estado de Delaware, al considerarlo excesivo y producto de una relación de sumisión de la junta hacia Musk.
Tras ese revés judicial, Musk intensificó su presión pública sobre Tesla. Reiteró en más de una ocasión que podría dejar la compañía si no se le garantizaba control suficiente para conducirla a su manera. “Mi control debería ser el adecuado para guiar a Tesla, pero sin dejar de ser removible si me vuelvo loco”, expresó en una reciente conferencia con inversores.
En caso de que la Corte Suprema de Delaware restituya el paquete de 2018, su participación podría superar el 20%, lo que lo llevaría a renunciar al nuevo acuerdo aprobado esta semana.
Musk vuelve al foco tras distracciones políticas
En medio de su conflicto con el gobierno de Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca con una agenda anti-vehículos eléctricos, Musk se había alejado parcialmente de Tesla para enfocarse en sus vínculos políticos y otros proyectos personales.
Según el Financial Times, Musk prometió volver a enfocarse en Tesla tras una disputa pública con el equipo de Trump que lo dejó debilitado políticamente. La compañía considera que su permanencia es clave para atraer talento y avanzar con el desarrollo de nuevas tecnologías como los taxis autónomos y la expansión de la inteligencia artificial aplicada a la movilidad.
El activo más valioso de Tesla
“Elon Musk sigue siendo el activo más importante de Tesla, y esta incertidumbre pesaba sobre las acciones desde que comenzó la disputa judicial”, afirmó el analista Daniel Ives, de Wedbush Securities. Según su visión, el acuerdo podría garantizar la permanencia del empresario hasta al menos 2030, una señal positiva para el mercado.
Tesla está en plena transición: mientras reduce su dependencia del negocio tradicional de automóviles eléctricos, apuesta por la automatización total, nuevos servicios basados en IA y plataformas de movilidad autónoma. La figura de Musk es central en ese proceso, no solo como estratega, sino también como símbolo de la visión disruptiva que llevó a Tesla al liderazgo mundial.
