Por Agroempresario.com
En un escenario marcado por la polarización entre La Libertad Avanza y los sectores del kirchnerismo, la nueva coalición Provincias Unidas busca posicionarse como una tercera vía desde el interior del país. Impulsada por cinco gobernadores y con el apoyo del excandidato presidencial Juan Schiaretti, la fuerza confirmó su desembarco electoral en los dos principales distritos del país: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA).
El frente surgido de lo que originalmente se conoció como Grito Federal apuesta a consolidar un bloque legislativo federal que represente al interior productivo y moderado del país, con una postura crítica pero no intransigente ante el gobierno de Javier Milei. Con matices internos y negociaciones activas, Provincias Unidas llevará como figuras visibles a Facundo Manes, Martín Lousteau y Florencio Randazzo.
Según trascendió, el neurocientífico Facundo Manes encabezará la lista al Senado en la Capital Federal, mientras que el economista Martín Lousteau será candidato a diputado nacional. Ambos referentes del radicalismo y la socialdemocracia aportan al frente un perfil dialoguista, con propuestas de desarrollo científico, inversión en salud y educación, y equilibrio fiscal.
En la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, exministro del Interior y Transporte, será el principal candidato. Su candidatura cuenta con el respaldo de Schiaretti y sectores del peronismo no kirchnerista. La movida generó tensiones internas, ya que algunos gobernadores no estaban convencidos de competir en el AMBA. No obstante, la estrategia fue impulsada por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, con el objetivo de ampliar la representación nacional del espacio.
Más allá del foco metropolitano, Provincias Unidas se presenta como una fuerza con presencia territorial en al menos 15 provincias. El frente se replicará con listas propias en distritos como Santa Fe, Córdoba, Jujuy, Chubut, San Juan y Santa Cruz. Cada armado local responde a la misma lógica: representar al interior productivo sin caer en los extremos de la grieta.
En Córdoba, la fórmula será encabezada por Juan Schiaretti, que además actúa como principal armador del espacio a nivel nacional. El frente cordobés estará compuesto por 14 partidos, entre ellos el Partido Justicialista, el GEN, el Partido Socialista, Encuentro Republicano Federal y otros espacios de centro. Según Schiaretti, la propuesta apunta a “construir una alternativa moderna, progresista y federal para salir de la decadencia estructural”.
En Santa Fe, la elegida para liderar la lista será la actual vicegobernadora Gisela Scaglia, una dirigente con fuerte imagen positiva y aval de toda la coalición oficialista santafesina. En tanto, en Jujuy, el gobernador Carlos Sadir apuesta a continuar con la marca “Jujuy Crece” como parte del armado nacional, mientras que en Santa Cruz, Claudio Vidal acompaña la estrategia de expandir el frente.
En San Juan, el intendente Emilio Baistrocchi presentó oficialmente el sello “Provincias Unidas”, conformado por 14 fuerzas políticas. El armado, que cuenta con el respaldo de Schiaretti, busca consolidarse como alternativa al oficialismo libertario y al kirchnerismo, y apunta a tener representación en el Congreso para “romper la lógica del sometimiento político del interior”.
Por su parte, en Chubut, el gobernador Ignacio “Nacho” Torres impulsa el frente Despierta Chubut, integrado por el PRO, la UCR, el PACH y sectores de Hacemos por Córdoba. Se trata de una de las variantes más amplias del armado, que incluye a peronistas disidentes, sindicalistas y referentes de la sociedad civil.
En todos los casos, el objetivo es el mismo: generar poder legislativo sin caer en la confrontación directa con el oficialismo nacional. “Queremos equilibrio, no gritos ni violencia”, sostienen en redes sociales desde el espacio que en CABA se denominará Ciudadanos Unidos, con participación del Socialismo, el GEN y Unión Federal.
Los promotores de Provincias Unidas coinciden en que el objetivo de máxima es consolidar una bancada de peso en el Congreso que represente los intereses del interior profundo, con foco en el federalismo, la inversión productiva y la defensa de las economías regionales.
Según sus impulsores, no se trata de ser oposición a todo, como ocurría en la dinámica tradicional entre oficialismo y kirchnerismo, sino de construir una fuerza que pueda acompañar leyes útiles y frenar aquellas que perjudiquen a las provincias.
A pesar del discurso de unidad, existen diferencias entre los gobernadores fundadores. Algunos rechazan la competencia en el AMBA por temor a que se pierda el enfoque federal. Sin embargo, la decisión de avanzar con candidaturas fuertes en CABA y PBA fue consensuada en una reunión privada entre Schiaretti, Llaryora y los armadores nacionales.
En el radicalismo bonaerense, el armado que respalda a Randazzo cuenta con aval parcial. En paralelo, figuras como Rodrigo de Loredo decidieron bajarse de la carrera electoral, lo que habilita a que Ramón Mestre encabece la boleta radical en Córdoba. Mestre, distanciado de De Loredo, aún evalúa si competir con la Lista 3 histórica o integrarse al nuevo frente.
Mientras tanto, el oficialismo libertario observa con atención el crecimiento de este espacio, al que identifica como una amenaza real en algunos distritos clave. En ese sentido, la definición de candidaturas en provincias como Corrientes, Neuquén y Buenos Aires podría resultar clave para el equilibrio de fuerzas legislativas en el próximo Congreso.