Por Agroempresario.com
La rama negra (Conyza sp.) se posiciona como la maleza otoño-invernal más problemática para los sistemas de producción de cultivos extensivos en Argentina. Su capacidad de resistencia a herbicidas como el glifosato y su prolongado período de emergencia, que va desde el otoño hasta la primavera, coinciden con la siembra de trigo y la presencia de maíz en pie, generando un desafío constante para los productores.
En este contexto, el ingeniero agrónomo Pablo Mariano Díaz, gerente de Herbicidas de FMC, destacó que la campaña de siembra de trigo 2025 ya superó el 98% de las 6,7 millones de hectáreas proyectadas. “Los cultivos en la zona núcleo y litoral se desarrollan en un óptimo estado debido a los altos niveles de agua útil presentes en los suelos de la región”, señaló Díaz, agregando que estas condiciones, si bien beneficiosas para los cultivos, también favorecen el desarrollo de rama negra.
Díaz enfatizó la importancia de un manejo integrado de malezas, basado en la combinación de distintas estrategias de control, la rotación de activos, el análisis del historial del lote y la vigilancia de los momentos de emergencia. Según el especialista, el monitoreo constante constituye la base para la toma de decisiones y la preservación de la rentabilidad de los cultivos.
“Realizar un control oportuno es clave para evitar pérdidas económicas. La combinación de herramientas y la aplicación en el momento correcto pueden marcar la diferencia en la productividad de trigo y maíz”, explicó.
FMC ofrece dos soluciones para el control post-emergente de rama negra en trigo: Finesse y Shark. Ambos herbicidas pueden aplicarse desde la etapa de tres hojas hasta el fin de macollaje.
Finesse es un herbicida residual premium de amplio espectro que combina dos sulfonilureas (clorsulfuron y metsulfuron) para controlar rama negra en pre y post-emergencia. Se recomienda mezclarlo con herbicidas hormonales y es 100% selectivo para trigo, garantizando control efectivo y residualidad en el suelo para manejar nuevos pulsos de malezas.
Por su parte, Shark es un herbicida PPO de contacto sin acción residual, ideal para mezclas con hormonales para controlar rama negra y otras malezas difíciles como crucíferas. Su eficacia depende de la aplicación en el tamaño adecuado de la maleza y de las condiciones ambientales óptimas.
En lotes de maíz, ya cosechados o en pie, la rama negra que emergió en otoño espera el aumento de temperatura para elongar su vara floral en primavera. En maíz cosechado que rotará a soja STS, se recomienda aplicar Finesse a dosis de 20 g/ha combinado con glifosato y 2,4-D, para controlar ramas negras de hasta 20 cm de altura.
Si la rotación no está definida y se desea mantener el lote abierto, Shark es la opción más versátil. Se utiliza junto con glifosato y 2,4-D para desecado progresivo y control de malezas de hoja ancha de menos de 15 cm.
En escenarios complejos donde coexisten rama negra y Yuyo colorado (Amaranthus sp.), es posible combinar Finesse y Shark con glifosato y herbicidas hormonales, logrando un control integral durante las aplicaciones primaverales.
Díaz destacó la importancia de respetar el tamaño recomendado de la maleza, aplicar en condiciones ambientales adecuadas y lograr la mayor cobertura posible. Para maximizar la eficiencia de los herbicidas, FMC recomienda el uso de su coadyuvante premium Biofusión, una emulsión natural con nanosomas que protege los activos, reduce interacciones negativas en el caldo y mejora la efectividad de los controles.
“El manejo correcto y la combinación de herramientas permiten mantener los lotes libres de rama negra, protegiendo la inversión y asegurando el desarrollo de los cultivos”, concluyó Díaz.
Con estas estrategias, los productores argentinos pueden enfrentar la principal amenaza de los cultivos de invierno, asegurando un manejo sostenible de las malezas y optimizando la productividad de trigo y maíz en la campaña 2025.