Por Agroempresario.com
En una nueva edición del Council of the Americas en Buenos Aires, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentó los ejes centrales de la política económica del gobierno de Javier Milei, haciendo especial énfasis en el equilibrio fiscal, la desregulación de mercados y lo que denominó una “revolución anti-casta”. El evento reunió a funcionarios, empresarios y analistas internacionales, quienes escucharon con atención el diagnóstico y las propuestas de uno de los arquitectos de la actual gestión económica.
Sturzenegger inició su discurso con referencias a la coyuntura social y deportiva del país, pero rápidamente se enfocó en lo que definió como los dos pilares que sostienen al gobierno de Milei: el superávit fiscal y la desregulación económica. Según explicó, estas medidas buscan liberar recursos al sector privado, fortalecer la competitividad y reducir el peso del Estado sobre la economía.
“El crecimiento de la economía está dado por el sector privado y no por el sector público. Cada vez que bajamos el gasto público estamos liberando recursos para los que generan riqueza”, señaló el ministro. En esa línea, remarcó que Argentina acumula dieciocho meses consecutivos de superávit fiscal, algo que solo ocurre en “cinco países en el mundo”.
El funcionario también dedicó parte de su intervención a cuestionar a distintos actores institucionales. Criticó a la AFA, comparándola con el denominado “Señor del Tabaco” por sus maniobras judiciales para eludir aportes sociales. Señaló además la resistencia de algunas cámaras empresarias, como la CAC, a eliminar privilegios en los convenios colectivos.
Incluso se dirigió directamente al empresario Mario Grinman, pidiéndole públicamente retirar una cautelar que, a su entender, perpetúa beneficios corporativos contrarios al espíritu de la reforma. “La casta se defiende con uñas y dientes”, sentenció Sturzenegger.
Respecto al Congreso, cuestionó a dirigentes de la oposición como Ricardo López Murphy y la Coalición Cívica, acusándolos de haber votado leyes que sostienen mecanismos de corrupción en organismos como Vialidad Nacional.
Uno de los temas que generó mayor interés en la audiencia fue el proyecto de transformación en el área de Vialidad. Sturzenegger explicó que el organismo, con una planta de cinco mil empleados, controla apenas veinte mil kilómetros de rutas, y que gran parte de sus recursos se diluyen en burocracia y sindicalismo.
“La tercerización de tareas permitiría reducir costos a la mitad y mejorar la calidad de mantenimiento. Con esos ahorros podríamos repintar todas las rutas cada dos años”, afirmó.
También mencionó la eliminación de restricciones para la circulación de bitrenes, medida que —según explicó— permitirá reducir costos logísticos, accidentes y el desgaste de la infraestructura vial.
El ministro enumeró una serie de avances en materia de desregulación, indicando que el gobierno pasó de 2.500 a 8.100 instrumentos eliminados en poco más de un año. Entre ellos destacó la apertura del comercio exterior y la flexibilización en sectores estratégicos como la industria del vino, donde se trabajó en conjunto con las provincias de Mendoza y San Juan.
“Estamos construyendo un marco de libertad económica en el que los productores no tengan que pedir permiso para innovar”, explicó.
En otro tramo de su exposición, Sturzenegger criticó con dureza el modelo de financiamiento cultural heredado de gestiones anteriores. Aseguró que organismos como el Instituto Nacional del Teatro destinaban hasta un 65% de sus recursos a sostener estructuras burocráticas en lugar de apoyar a los artistas.
“La mejor política cultural es no tener política cultural”, sostuvo, citando la película El ciudadano ilustre. Según él, la cultura debe desarrollarse de manera autónoma, sin la “colonización” de los recursos públicos.
Sturzenegger definió el proyecto del gobierno de Milei como una “revolución anti-casta”, pero aclaró que se trata de una transformación institucional, similar a la emprendida por Margaret Thatcher en el Reino Unido o Bob Hawke en Australia durante los años 80.
“Es un proceso ruidoso, con avances y retrocesos, pero dentro del marco de las instituciones”, subrayó.
En la parte final de su intervención, el ministro reivindicó el liderazgo del presidente. “La perseverancia y la convicción de Javier Milei hacen que ante cada obstáculo siempre redoblemos la apuesta. Nuestro compromiso es con la libertad y con los empresarios que generan riqueza”, concluyó.
La exposición de Sturzenegger dejó en claro que el gobierno busca sostener el superávit fiscal, profundizar la desregulación y avanzar en un modelo económico que reduzca la intervención estatal al mínimo. En el marco del Council of the Americas, su mensaje resonó como una invitación a confiar en que el rumbo económico apunta a consolidar un país más competitivo, abierto al mundo y con un sector privado fortalecido.