Por Agroempresario.com
El 14° Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal, realizado en la Sociedad Rural de Río Cuarto, dejó duras críticas de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) hacia el Gobierno por la falta de avances en un nuevo plan de vacunación contra la fiebre aftosa.
Durante dos jornadas de debates, charlas y reuniones, el foco estuvo en consolidar criterios que permitan mejorar las estrategias sanitarias nacionales, asegurando una producción de carne vacuna inocua y competitiva tanto para el mercado interno como para la exportación. Sin embargo, los productores manifestaron frustración por la demora en la implementación de un esquema actualizado, que debería adecuarse a las condiciones actuales del sector.
En el documento de cierre, CRA y sus entidades asociadas enfatizaron que la propuesta de modificación y actualización del plan de vacunación tiene respaldo científico y técnico, pero que la decisión política aún no se concreta. “Una vez más, los productores agropecuarios y la cadena de carne quedan con las manos vacías”, señalaron.
El proyecto busca modernizar un esquema vigente desde hace más de 20 años, adaptándose a un status sanitario positivo en Argentina, mientras se mantienen alertas frente a brotes internacionales que podrían afectar la producción. Según CRA, los productores son los primeros en reconocer la urgencia de sostener el estatus sanitario, recordando experiencias pasadas de brotes que impactaron directamente en sus operaciones.
“Debemos seguir vacunando, pero bajo un esquema que contemple la realidad actual. Los técnicos del Senasa avalaron la modernización del plan, pero la política aún no comprende que la demora perjudica el desarrollo ganadero del país”, aseguraron los integrantes de CRA.
La confederación enfatizó que no existen argumentos técnicos ni presupuestarios que justifiquen la dilación. Actualmente, el Senasa cuenta con fondos suficientes, aportados por entes y productores, para actualizar el sistema y fortalecer la lucha epidemiológica. La solicitud principal de los productores es que la sanidad no se use como herramienta política y que los gobiernos implementen decisiones basadas en ciencia y eficiencia.
La fiebre aftosa es una de las principales amenazas sanitarias para el sector ganadero argentino, que tiene un papel clave en los mercados mundiales de carne vacuna. La demora en la actualización del plan puede comprometer la inocuidad y calidad de la carne, afectando la competitividad del país frente a otros exportadores como Brasil, Uruguay y Estados Unidos.
El Congreso de Sanidad Animal de Río Cuarto reunió a productores de todo el país, quienes esperaban anuncios concretos sobre la modernización del plan de vacunación. Sin embargo, solo se alcanzaron consensos técnicos y científicos, dejando la decisión final en manos de la política.
En su comunicado titulado “Estrategia de vacunación contra la aftosa: que la política vaya al ritmo de la producción y los productores”, CRA destacó que la única forma de garantizar un servicio sanitario eficiente es con un Senasa fortalecido y respaldado por decisiones políticas consistentes.
Los productores alertan que un plan moderno y actualizado no solo preserva la salud animal, sino que también protege la rentabilidad y sostenibilidad de las empresas ganaderas. En este sentido, la confederación enfatiza la necesidad de alinear la política sanitaria con la ciencia, evitando que decisiones de corto plazo comprometan la producción nacional de carne vacuna.
El 14° Congreso Nacional de Entes y Fundaciones de Lucha Sanitaria Animal dejó claro que los productores esperan acciones concretas y rápidas. La actualización del plan de vacunación contra la fiebre aftosa es vital para mantener la calidad y competitividad de la carne argentina en los mercados internacionales.
Mientras tanto, CRA, Cartez y demás entidades del sector continúan presionando para que la sanidad animal no sea utilizada con fines políticos, sino que se transforme en una política de Estado sólida, con inversión, recursos y planificación estratégica a largo plazo.