Por Agroempresario.com
Un equipo de científicos argentinos del CONICET, el Instituto Leloir y la Universidad de Buenos Aires (UBA) descubrió una función inédita de la proteína PRMT5, presente en todos los organismos vivos, desde levaduras hasta humanos. Este hallazgo, publicado en la revista New Phytologist, podría revolucionar tanto la agricultura como la medicina oncológica.
La proteína PRMT5 actúa como reguladora de la expresión genética y funciona como amortiguador de las variaciones genéticas dentro de las células. “En plantas encontramos un mecanismo que atenúa el impacto de las diferencias genéticas; si PRMT5 no está presente, esas disparidades se maximizan incluso en ejemplares de la misma especie”, explicó Marcelo Yanovsky, investigador del CONICET en el IIBBA, CONICET-FIL.
En seres humanos, PRMT5 está vinculada a múltiples tipos de cáncer. “Conocer su nueva función permitirá identificar con mayor precisión qué pacientes podrían beneficiarse de terapias que inhiban esta proteína”, agregó Yanovsky.
El descubrimiento abre la puerta al desarrollo de cultivos resistentes. “Inhibir PRMT5 en plantas podría revelar fenotipos ocultos y aprovecharlos frente a condiciones adversas, como bajas temperaturas, sequías o estrés ambiental”, indicó el científico. Este avance puede mejorar la resiliencia vegetal y la producción agrícola, posicionando a Argentina como un referente en biotecnología aplicada.
El trabajo fue liderado por Maximiliano Beckel y Abril San Martín como primeros autores, con la colaboración de Ariel Chernomoretz y Marcelo Yanovsky. Usando la planta modelo Arabidopsis thaliana y la técnica de edición genética CRISPR-Cas9, los científicos demostraron que, sin PRMT5, las diferencias fenotípicas entre cepas se vuelven evidentes, mientras que con la proteína activa, las plantas parecen prácticamente idénticas.
El equipo planea evaluar los efectos de la ausencia de PRMT5 en humanos. “Si los resultados son similares a los observados en plantas, podría tener implicancias significativas para terapias oncológicas basadas en la inhibición de la proteína”, concluyó Yanovsky.
Este hallazgo posiciona a Argentina a la vanguardia de la investigación molecular aplicada a la agricultura y la medicina. Además, demuestra cómo la biotecnología puede ofrecer soluciones innovadoras a problemas globales, desde la producción de alimentos hasta tratamientos médicos avanzados.